“En ocasiones, un defecto no evidente es lo que nos provoca tropezar”. No es una sesuda frase de un filósofo griego, sino que consta en una reciente resolución del Tribunal Administrativo de Navarra (TAN) contra el Ayuntamiento de Burlada, al que obliga a indemnizar a una vecina que sufrió una caída por la falta de media baldosa en una acera.

El 11 de febrero de 2022 sobre las 11.00 horas, la afectada paseaba por la calle Mayor de Burlada y a la altura del número 22, donde faltaba media baldosa junto a un alcorque, cayó al suelo. Como consecuencia del tropezón, sufrió una fractura en la muñeca, traumatismos múltiples y golpes en la cara, mano, rodilla y dolor lumbar, y fue trasladada al Servicio de Urgencias del Hospital Universitario de Navarra (HUN). Permaneció 111 días con pérdida de calidad de vida de tipo moderado.

Bajo la representación del abogado Francisco Javier Moreno-Vidal, la mujer reclamó al Ayuntamiento de Burlada por lo ocurrido, al considerarlo responsable del mal estado de la acera y, ante la ausencia de respuesta, interpuso un recurso de alzada ante el TAN. Como respuesta al recurso, la Jefatura de Obras y Servicios municipales de Burlada emitió un informe en el que alegó que no constaba en el departamento de obras y servicios la existencia de la falta de la baldosa, que la acera tiene una anchura de 2,7 metros, que el desnivel era de 3 centímetros en un extremo de la acera, en un largo de 15 centímetros, por lo que a su juicio “existía zona de paso suficiente en perfecto estado para evitar este desperfecto”. Asimismo, alegó que a la hora del accidente había buena visibilidad, y no había precipitaciones.

Por su parte, la compañía aseguradora del Consistorio consideró que el desperfecto en la acera era “nimio” y que la acera era suficientemente amplia para pasar por ella evitando el obstáculo. Asimismo, sostuvo que la falta de una baldosa no determina la responsabilidad del Ayuntamiento y que faltaban las pruebas que acreditasen que la caída se había producido en el lugar indicado por la mujer, “pues la intervención de Policía Municipal de Burlada se dio tras la caída y no estaban presentes”.

RESPONSABILIDAD COMPARTIDA

El TAN afirma en su resolución que “la acera de la calle Mayor de Burlada es de máximo tránsito y debe estar en perfectas condiciones de uso” y la responsabilidad es íntegra del Ayuntamiento de Burlada, “pero es cierto que la media baldosa que falta se encuentra en el lateral de la calle, justo junto a un alcorque visible”. Al respecto, añade que “transitar junto a un alcorque requiere maximizar la atención, pues supone siempre un riesgo de no colocar la pisada en la zona de la acera”.

Al respecto, la interesada relató a los agentes de la Policía Municipal que “la mascarilla le impidió percatarse de que faltaba la baldosa en la acera”, por lo que “es cierto que asume parte de la responsabilidad en la caída, pero el Ayuntamiento no puede quedar eximido de la responsabilidad de mantener en correcto estado esta acera tan transitada y tan principal en la trama urbana de la localidad y cuya anchura, eliminando la zona de alcorques, apenas supera los 2 metros”.

Por ello, el TAN estima que “se ha producido una concurrencia en la responsabilidad de la caída que repartimos en igualdad entre ambos agentes causantes: un 50% se considera que responde a la falta de atención de la recurrente y un 50% al hecho de que el Ayuntamiento no hubiera detectado la falta de la baldosa en esta acera y no la hubiera repuesto”. Por este motivo, concede a la recurrente la mitad de la cantidad reclamada, que asciende a 3.165,72 euros.