Condenado un pamplonés a 16 años de prisión por embaucar a cinco menores para obtener imágenes sexuales
Alcanzó un acuerdo este lunes en la Audiencia de Gipuzkoa y otro vizcaíno fue condenado también a 83 años de cárcel, ambos detenidos durante la Operación Ícaro
Dos hombres, un vizcaíno que ahora tiene 31 años y un pamplonés que cuenta con 30 años, han sido condenados a penas que suman 83 y 16 años de cárcel respectivamente, acusados de embaucar y presionar a un total de 24 menores de edad (19 el primero y cinco el segundo) para que les enviaran imágenes y vídeos de índole sexual algunos de las cuales compartieron con los propios menores, además de con terceras personas. Los hechos, que fueron enjuiciados el pasado lunes en la Sección Tercera de la Audiencia de Gipuzkoa, afectaron entre los años 2020 y 2022 a niños de entre 12 y 15 años, la mayoría de ellos varones.
Al menos una de estas víctimas intentó suicidarse debido a las presiones recibidas y a la situación sufrida ante la posibilidad de que las imágenes fueran difundidas en las redes sociales y llegaran a ser vistas por sus amigos y compañeros de clase. La condena impuesta ahora a los dos procesados, que han reconocido los hechos y se encontraban en prisión provisional, ha sido fruto de un acuerdo de conformidad alcanzado por las defensas con la Fiscalía y con las acusaciones particulares que representaban a varias de las víctimas.
Atenuante de reparación del daño
El acuerdo, que rebaja parcialmente las penas iniciales a las que se enfrentaban los dos hombres, ha permitido aplicarles la atenuante muy cualificada de reparación del daño causado, ya que han consignado en la cuenta del juzgado las indemnizaciones económicas con las que serán compensadas las víctimas por los daños sufridos. Además, uno de los inculpados ha iniciado un programa de reeducación sexual.
Como consecuencia del acuerdo, los menores no deberán comparecer en un juicio cuya duración iba a prolongarse dos semanas y en el que se habrían visto obligados a testificar y a revivir las situaciones que padecieron a manos de los imputados.
A pesar de lo elevado de las penas, fuentes del caso explicaron a la agencia Efe que el período máximo de cumplimiento efectivo en prisión será de unos 18 años para el encausado principal y de siete años y medio para el segundo.
Además de las citadas penas de cárcel, los dos hombres también han sido condenados a numerosas penas accesorias de inhabilitación para ejercer profesiones y actividades relacionadas con los menores de edad, así como de libertad vigilada una vez sean excarcelados y de privación de la patria potestad entre otros derechos.
Según recoge el escrito de acusación del Ministerio Público, los dos varones compartían un sitio en internet para el intercambio y almacenaje de material sexual de explotación infantil que contenía 137.221 archivos clasificados en 1.177 carpetas con un tamaño total de 1.45 terabytes de información. El contenido de esta cuenta estaba compuesto íntegramente por fotos y vídeos de contenido sexual, predominantemente niños de entre 10 y 15 años. Asimismo, en el momento de su detención la Policía descubrió en sus domicilios "una cantidad ingente de archivos de fotografía y vídeo" de material sexual de explotación infantil, contenidos en distintos dispositivos electrónico, discos duros y teléfonos móviles.
Perfiles falsos
La Fiscalía detalla que el principal procesado contactaba con menores a través de perfiles falsos en distintas redes sociales "a sabiendas en todos los casos de la edad que tenían" y a los que hacía creer que también era un chico o una chica con la intención de entablar una relación de amistad o sentimental, conseguir sus números de teléfono y contactarles después a través de una aplicación de mensajería.
Seguidamente, les pedía fotos sexuales que las víctimas le enviaban "bajo la promesa de recibir luego imágenes de la chica o el chico con el que pensaban que estaban manteniendo una relación", si bien lo que inculpado les remitía eran imágenes de otros menores que ya tenía en su poder. Asimismo, también conseguía este tipo de imágenes haciéndose pasar por fotógrafo profesional que buscaba modelos que debían remitirle previamente una "foto erótica".
Una vez logradas las fotos y vídeos de este tipo, obligaba a los menores a seguir suministrándole material con la amenaza de publicar el material que ya tenía, "llevando a las víctimas a procesos de verdadero miedo y angustia", detalla la Fiscalía.
El segundo procesado, vecino de Pamplona y que tenía 27 años cuando fue arrestado, por su parte contactó a través de cuatro redes sociales con cinco menores haciéndose pasar también por un menor de edad a los que solicitó igualmente imágenes de contenido sexual.
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