La Policía Foral ha imputado a un joven de 26 años que circulaba sin haber obtenido nunca el permiso de conducir y arrojó positivos en alcohol y cocaína.

En el transcurso de un patrullaje preventivo, una patrulla de Seguridad Ciudadana de la Policía Foral observó a un vehículo cuyo conductor circulaba de manera errática.

Se procedió a dar el alto al vehículo, comprobando los agentes actuantes que el conductor ofrecía síntomas de circular influenciado por bebidas alcohólicas u otras sustancias, según ha informado la Policía Foral.

Al realizarle las pruebas pertinentes, arrojó una tasa de 0,80 mg/l en el alcoholímetro, así como positivo en cocaína en la prueba de consumo de estupefacientes. Finalmente, se le imputó también por no tener ni haber obtenido nunca el permiso de conducir.

Es una de las intervenciones que ha realizado la Policía Foral durante el fin de semana, en el que ha atendido 57 accidentes viales, seis de los cuales se saldaron con heridos tras siniestros en Burlada, Tudela, Irurtzun, Mugiro y Esteríbar. La gran mayoría fueron colisiones entre vehículos causadas por las inclemencias meteorológicas adversas.

También, en 15 de los siniestros se han visto implicados animales, todos ellos de especies cinegéticas (9 jabalíes y 6 corzos o ciervos), saldados con daños materiales en los vehículos implicados.

Ocho conductores han sido citados para juicio rápido por delitos de tráfico, cinco de ellos por conducir habiendo superado las tasas de alcohol permitidas, en Azagra (1,16 mg/l), Pamplona (0,80 mg/l), Arguedas (0.80 mg/l, el ya mencionado caso del conductor que no tenía permiso), Orkoien (1 mg/l) y Cizur (0,78 mg/l). Dos más han sido citados por conducir con pérdida de vigencia del permiso y no haber realizado el curso de recuperación del mismo y el último, por no haber obtenido nunca el permiso de conducir, en el Valle de Egües y Cendea de Olza, respectivamente.

En Cascante, durante la realización de un control de seguridad ciudadana, se introdujo al mismo un vehículo, cuyo conductor presentaba síntomas evidentes de estar influenciado por bebidas alcohólicas. Al realizarle la prueba pertinente arrojó una tasa indiciaria de 0,72 mg/l. Por ello, se le intentó realizar la prueba con el etilómetro de precisión, momento en que el conductor se negó a ello, insultando y amenazando a los agentes, por lo que fue imputado por ello.