El Club Atlético Osasuna ha recibido una comunicación del Real Club Deportivo Espanyol a través de la cual ejecuta la recuperación de Max Svensson mediante el abono de los 75.000 euros estipulados para finalizar la cesión del futbolista a la conclusión de la primera de las dos temporadas que habían sido suscritas.
La entidad rojilla, en un comunicado publicado en sus redes sociales, agradece al futbolista su aportación para lograr la permanencia del Promesas en Primera Federación y le desea la mejor de las suertes en sus futuros retos profesionales.
Max Svensson Río (Barcelona, 8/11/2001) se convirtió el pasado 14 de mayo ante el Mallorca en el 22º futbolista del filial de Osasuna en debutar con el primer equipo rojillo en las seis temporadas de Jagoba Arrasate en el banquillo del conjunto navarro.
El delantero del Promesas, que la temporada pasada anotó 9 goles en 34 partidos, había visto debutar desde el banquillo a varios de sus compañeros de equipo; a Iñigo Arguibide en Las Palmas de Gran Canaria y a Asier Osambela en Vallecas, mientras que en el estreno más reciente de Xabi Huarte en El Sadar contra el Betis no entró en la citación de Arrasate.
Ante el Mallorca fue el quinto y último cambio rojillo, entrando al terreno de juego en el minuto 88 en sustitución de Raúl García de Haro. El atacante catalán dejó muestras de que tiene un carácter tremendo. Se fajó con los centrales del Mallorca y no le tembló el pulso para encararse con Samu. En lo que respecta a lo puramente futbolístico, poco pudo hacer en tan poco tiempo de juego Max Svensson, cuya especialidad son los goles, al contrario que le ocurría a su padre, Tomas Runar Svensson, que se dedicaba a intentar evitarlos. Fue reputado portero de balonmano de, entre otros equipos, Atlético de Madrid, Bidasoa, Barcelona y Portland San Antonio, motivo por el que su hijo Max vivió unos cuantos años en Pamplona cuando todavía era un niño.
La dirección deportiva del RCD Espanyol tendrá que decidir ahora si busca otra cesión para el joven delantero de 22 años o si le da una oportunidad en el club, ya sea en el filial o en el primer equipo, que regresa a la máxima categoría.
