Magia y naturaleza en el bosque de Ilundain

Navarra nunca defrauda. Ofrece desiertos, como las Bardenas Reales; selvas, como la de Irati; localidades monumentales como Estella-Lizarra o Tudela/Tutera; encantadoras poblaciones de montaña como Ochagavía/Otsagabia o Isaba; paisajes con embrujo, como Zugarramurdi; otros con misterio, como el Baztan; y algunos que son cuna de deportistas de leyenda, como Leiza. Y muchas otras como Lesaka, Lanz, Tafalla. Un sin fin.

En todos los rincones de esta Comunidad, la gente es encantadora. Asimismo, la huerta que viste las tierras de Navarra es espectacular, los pastos dan para buena carne y quesos excepcionales y los bosques presumen de setas, hongos y frutos rojos. El vino ofrece sorpresas mayúsculas mucho más allá de los afamados rosados. Las tradiciones se miman y la innovación se impulsa.

Conviene disfrutar del entorno de Navarra, con paisajes de leyenda y de gran diversidad. Cumbres, selvas, bosques, cuevas, viñedos y desiertos propios de escenas sacadas de cuentos que permitirán practicar cualquier actividad deseada.

Uno de esos lugares idílicos es el bosque animado de Ilundain, en la sierra de Aranguren. Se encuentra a 13 kilómetros de Pamplona y es un paraje perfecto para pasear en familia y que los más pequeños disfruten de la naturaleza y de los árboles llenos de arte que componen el bosque.

Este recorrido de 5,5 kilómetros te maravillará en cada curva, donde podrás encontrar alguna sorpresa tallada en madera de la mano de Mikel Lasarte. Duendes, setas, ranas, brujas, todo en consonancia con el ambiente que rodea el bosque. Además, en este espacio se encuentra una reserva de mariposas única en su especie a nivel mundial, la mariposa isabelina o Greallsia. Se trata de una mariposa nocturna de gran tamaño y color predominantemente verde esmeralda, exclusiva de algunas zonas montañosas de España y una pequeña zona de los Alpes. También, se pueden ver de cerca a algunos ciervos en semilibertad.

La duración de esta ruta circular, que inicia y finaliza en el mismo punto, es aproximadamente de dos horas. Conviene llevar agua para realizar el trayecto puesto que por el camino no hay fuentes. Es una buena oportunidad para descubrir uno de los tesoros que se esconden en la Comarca de Pamplona y que los más mayores también sueñen como pequeños.

Para niños: visita al Planetario

El cielo queda al alcance de la mano en Iruña. El plan ideal para proponer a chiquillería curiosa: un planetario rodeado por un parque, el de Yamaguchi. Cuenta con una sofisticada sala de proyecciones que proporciona una experiencia inmersiva en el firmamento. Recibe el nombre de 'Tornamira' y reúne estrellas, planetas y galaxias en movimiento en una cúpula que sitúa a quien la mira casi en el interior de la imagen. Además del proyector central, la sala cuenta con 50 proyectores de transparencias y veinte de efectos especiales controlados mediante sistemas informáticos. El sonido está a la altura.

El Planetario cuenta con una cartelera de películas especialmente realizadas para cúpulas. Se trata de producciones de carácter divulgativo y muchas de ellas específicamente dirigidas al público infantil. En ocasiones se suele combinar la película con la explicación del cielo en directo y noticias astronómicas.

Museo Oteiza: el legado del genio

El propio museo, más allá de la obra y los recuerdos que guarda, es expresión pura de la esencia de Jorge Oteiza. Se encuentra a media colina en el Valle de Egües, en la localidad de Alzuza, cerca de Iruña. En un entorno pastoril, junto a una tradicional casa con jardín, un edificio, escultórico en sí mismo, obra del arquitecto Saiz de Oiza, que dialoga con su contexto a través del hormigón, el metal y los ventanales.

En su interior, el taller donde leía y trabajaba el genio, sus objetos personales y la colección del trascendente creador guipuzcoano que marcó las corrientes artísticas a partir de la segunda mitad del siglo XX hasta su fallecimiento a principios del XXI.

En total, más de 1.500 esculturas y cientos de piezas de su laboratorio experimental, además de una extensa presencia de dibujos y collages.Lo absolutamente moderno junto a lo genuinamente tradicional. No se vaya sin caminar hasta lo alto de la colina y contemplar la escultura que debate allí con el paisaje rústico. Son cinco minutos. Hay visitas guiadas en euskera, castellano e inglés.

El Palacio de Olite: un viaje al medievo

Es el monumento medieval más importante de Navarra. Un castillo de película que se construyó a comienzos del siglo XV por iniciativa de Carlos III el Noble y su esposa Leonor de Trastámara. Está formado por un espectacular conjunto de patios, estancias y fosos, rematados por numerosas torres accesibles. Según testimonios de la época, fue uno de los palacios más lujosos de Europa en su época: disponía de jardines colgantes, agua corriente y lujosa decoración.

Reconstruido tras un incendio que lo devastó en 1813, es aún fiel reflejo del esplendor del reino de Navarra hace seis siglos. Se pueden realizar visitas libres o guiadas. Existe una opción específicamente dirigida al público de hasta 8 años. Se levanta en una reconocida zona vinícola donde varias prestigiosas bodegas cuentan con una rica oferta enoturística. Además, durante buena parte del verano, la localidad es sede de un interesante festival de teatro.