El presidente francés, Emmanuel Macron, acusó este lunes a Elon Musk de “apoyar una nueva internacional reaccionaria” y de interferir en las elecciones de otros países, como Alemania.
“Hace diez años ¿si nos hubieran dicho que el propietario de una de las mayores redes sociales del mundo apoyaría una nueva internacional reaccionaria e intervendría directamente en elecciones, incluida Alemania, quién se lo habría imaginado?”, se preguntó durante un discurso ante la conferencia anual de embajadores franceses. Macron alertó de la “incertidumbre” que vive un mundo cada vez más en “desorden”, marcado por el retorno de las pulsiones imperiales, el cuestionamiento de la información y del saber y el cuestionamiento “muy violento” del humanismo.
Avisó de que hay “una internacional de reaccionarios” que representa a “grandes intereses financieros privados”, que aprovecha que “nuestras democracias liberales no han sido suficientemente eficaces” en la protección de la clase media. Ante esta situación, tendió la mano al presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, asegurando que el futuro inquilino de la Casa Blanca “sabe que tiene un aliado sólido” en Francia.
Añadió que Trump, que asume el cargo en dos semanas, tiene “una ambición lúcida sobre la relación trasatlántica” entre EEUU y Europa, y recordó que Francia “supo trabajar” con Trump durante su primer mandato en 2016-2020.
Macron también reconoció que “si se es débil y derrotista, hay pocas posibilidades de ser respetados por los Estados Unidos del presidente Trump”. El jefe del Estado francés se extendió en sus críticas a Rusia, acusando a Moscú de “mundializar de facto” la guerra de Ucrania, que en su opinión es uno de los grandes desafíos estratégicos para Europa.
Macron reconoció que “no hay una solución rápida y fácil a ese conflicto”, pero también recordó que no habrá una solución sin contar con los ucranianos, algo que tampoco aceptaría Europa.