eeuu - Bonnie Kimball, una trabajadora del comedor escolar del instituto Mascoma Valley Regional de Cannan, Nuevo Hampshire, EEUU, fue despedida tras cinco años trabajando ahí por darle gratis un menú valorado en ocho dólares -unos siete euros- a un estudiante que no tenía dinero para pagarlo. Kimball se encargaba de cobrar los alimentos en la caja registradora del comedor por la que cada día pasan 326 alumnos. Para ella, la escuela era “su familia” y allí escuchaba los problemas de los estudiantes y les ayudaba en todo lo posible. “Ni siquiera lo llamábamos trabajo”, explicó. La mujer le dijo al niño, que vio que no tenía dinero cuando llegó a la caja, que le dijera a su madre que se lo pagase, lo cual hizo al día siguiente, lo que no evitó que sus jefes la despidieran.