japón - La empresa japonesa Ningen Love Doll, fabricante de muñecas sexuales, ha querido ofrecer un servicio para que sus clientes puedan darle un digno adiós a sus productos cuando se tienen que desechar. Por 30.000 yenes (casi 250 euros), la marca ofrece la posibilidad a los dueños de que se despidan de sus amigas de silicona. Pero estos juguetes no son simples muñecas hinchables, algunos son tan realistas que se han convertido en algo más que un objeto sexual y para muchos japoneses solteros son como una compañera de vida. El precio básico incluye el Plan Funeral Conjunto, con una ceremonia en la que se desechan varias a la vez y una foto conmemorativa que se entrega al propietario. Si se quiere algo más personal, por 50.000 yenes (unos 410 euros) se puede tener el Plan Funeral Estándar, con un certificado de defunción además de la foto. Ningen Love Doll celebra los funerales en la ciudad de Higashiosaka, en Osaka, y quien los oficia es la actriz porno Rei Kato.