- La secadora de una familia familia Pirng, de Florida, en Estados Unidos, dejó de funcionar de un día para otro. Como es habitual cuando se rompe un electrodoméstico, llamaron a un técnico en reparaciones para que lo arreglara. Al notar que la ropa salía con un exceso de pelusa inexplicable, la madre, Alyson Pirng se puso en contacto con un técnico especializado que supuso que el problema podría ser algo que habría quedado atascado en el mecanismo del aparato. Y así era, aunque la sorpresa fue mayúscula al descubrir qué era lo que estaba provocando la obstrucción. Al revisar el motor el reparador, David Crobble, encontró una serpiente muerta en su interior. Crobble comunicó a los medios locales que esto no suele suceder a menudo porque, por lo general, las secadoras cuentan con una rejilla que evita que estos u otros animales accedan a esa zona. Pero el aparato de los Pirng no contaba con esa medida de protección.