El mayor éxito, hasta el momento, en la carrera de Asier Martínez Etxarte también ha sido el que más gente de su entorno pudo vivir en directo. Además de su padre Jesús, dos amigos de su cuadrilla Azpi Crew, un olímpico navarro como Iñigo Monreal y una numerosa representación de atletas navarros del Pamplona Atlético vieron cómo el de Zizur Mayor hizo historia al ganar el oro. Fue una fiesta al completo para el atletismo navarro.

Tanto es así que Múnich pareció Larrabide. Estuvo una gran parte del Swan Team, dirigidos por François Beoringyan: los vallistas Jon Seriola, Nerea Bermejo, Teresa Abascal, la catalana Aitana Radsma e Iker Alfonso –que viajó a Alemania teniendo en cuenta que por marcas debería haber estado en el tartán compitiendo en los 400–. También las saltadoras de altura Uxue Erice, Izaskun Turrillas, la guipuzcoana Garazi Larrakotxea, de longitud Ander Iriarte y Laila Lacuey y los velocistas Tristán Cárdenas y Kimetz Zabala. 

De la expedición navarra que animó la grada tampoco faltaron los lanzadores de disco Mikel Ozkoidi y Ángela Ferreira y el martillista Andoni Alfonso. Además de ver historia del atletismo navarro, su celebración después estuvo a la altura.

LOS COMPAÑEROS DE LARRABIDE

Una amplia representación de atletas navarros está disfrutando del Europeo de Múnich hasta el domingo. En noviembre se gestó el viaje en equipo para ver a Asier y hoy a Manu Quijera. 

“Sabíamos que iba a ir a Asier. Queríamos apoyarle. Además no habíamos ido a un Europeo. El ambiente que se creó en la pista fue increíble”, explica Uxue Erice.

La vallista Teresa Abascal señala que la carrera fue “emoción pura y dura gritando todo el rato. En cuanto corrió no vimos a otra persona. Nerea me dijo que se había caído Zhoya y yo ni me había enterado. Solo vimos a Asier. Llegó a meta, no sabíamos qué había pasado, quién había ganado, Asier tampoco sabía, empezó a celebrar otro”. Además, añade que “los alemanes fliparon y nos hicieron vídeos cuando ganó Asier”.

“Después de la semifinal me dijo que estaba disfrutando y si Asier dice eso, es que algo gordo va a pasar”

Jon Seriola - Compañero de entrenamiento de Asier

La saltadora Izaskun Turrillas subraya que estuvo “muy nerviosa. Estábamos casi que ni nos enteramos de lo que pasaba”. Aseguró que para Asier fue una carrera “diferente porque igual es la primera competición internacional que hemos venido tanta gente a verle. Supongo que para él como deportista también sería una presión añadida, no en el mal sentido, porque estamos todos apoyándole. Igual te añade una piedra más en la mochila de presión en cuanto a querer hacerlo mejor”. 

Jon Seriola es el fiel compañero de entrenamientos del campeón de Europa de 110 vallas y pudo estar con él durante el calentamiento: “Quería que estuviese ahí. Me dice que le tranquiliza bastante. Me transmitía buenas sensaciones. En la carrera yo estaba como un flan, pero fue una pasada. Martinot me metió el miedo en el cuerpo. Cuando bajamos abajo fue una locura”. 

Revela que Asier “ha estado muy nervioso con la tripa cerrada”, pero sacó su carácter ganador cuando más necesitaba: “Se puso a calentar, ya cambió el chip y se encontró bien. Se notaba desde los primeros pasos. Después de la semifinal me dijo que estaba disfrutando y cuando Asier dice eso es que va a pasar algo gordo”. Y vaya que si pasó. 

Los amigos Legorburu y Ozkoidi (encima de Asier) y Salinas y Seriola, abajo a la derecha. CHRISTIAN BRUNA

Otra compañera de entrenamientos es Aitana Radsma, gerundense que también entrena con François Beoringyan y su Swan Team. “Tanto si hubiera quedado primero o segundo, hubiera estado genial. Todos queríamos que quedara primero después de ser tercero en el Mundial. El mejor momento fue cuando se vio que quedó primero. Estamos súper orgullosos de él”. 

El discóbolo Mikel Ozkoidi es quien tuvo la idea de llevar cada uno los dorsales de Martínez en la grada: “Habíamos pensado traer pancarta, pero el estadio no permitía de más de 1x1. Al ver que no teníamos nada, vimos que había un puesto que se podía poner el dorsal que quisieras y se me ocurrió coger todos el de Martínez para llamar la atención”.

Ozkoidi no dudó de Asier: “Estábamos muy motivados. Sabíamos que estaba nervioso, pero también sabemos que es un seguro de vida. Fue un recuerdo para la historia”.

“La carrera fue emoción pura y dura; no sabíamos qué había pasado ni quién había ganado”

Teresa Abascal - Compañera de entrenamiento de Asier

AZPI CREW, TAMBIÉN EN DIRECTO 

Markel Legorburu y Javier Salinas fueron los amigos de la Azpi Crew, la cuadrilla de Asier, que estuvieron en Múnich. Un viaje planeado desde hace cinco meses confiando en su amigo. En principio viajaban tres, pero hubo una baja: “Nos quedamos solos los dos, pero dijimos: ‘Hay que venir sí o sí’. Y menos mal”, cuenta Legorburu. Dos de sus amigos desde los tres años vieron cómo ganó el oro europeo.

El amigo de Asier se sincera: “Nunca había estado tan nervioso. He competido en otros deportes, pero nada como la sensación de ayer –el miércoles–. No podíamos estar quietos”. Para paliar la tensión entre la semifinal y la final, Salinas comenta: “Entre algún paseo por el recinto y también había finales atractivas a lo tonto se pasó rápido, aun estando nerviosos”.

Y llegó la cita que llevaban desde hace cinco meses esperando. “Mientras corría ya lo celebramos. Yo le vi encaminado y dije, ha quedado primero fijo. Luego le enfocaron a Martinot. Era un momento difícil de explicar. Estábamos solos, pero con los de atletismo yo creo que somos ya casi un único grupo”, describe Legorburu. Salinas añade entre risas: “Celebramos el oro desde la cuarta valla”.

Iñigo Monreal, a la izquierda con gafas, celebrando con la expedicion navarra. CHRISTIAN BRUNA

Ambos están de acuerdo en qué fue lo mejor. “Ese abrazo. Encima habíamos hablado a ver dónde nos tocaba la entrada y justo era la esquina donde acababa la carrera. Acabar, que venga Asier y fundirnos todos en ese abrazo… Me quedo con ese momento. Ni intercambiamos palabra, era puro abrazo. Nunca me lo voy a acabar de creer”, admite Legorburu, a lo que Salinas completa diciendo que fue “un momento súper emotivo verle a él (Asier) emocionado, intentando asimilar lo que acababa de conseguir. Muchas emociones y sentimientos positivos. Increíble”.

Ahora toca su correspondiente homenaje. “Hace un mes le hicimos un recibimiento muy grande –por el bronce en el Mundial– y todavía está por ver. Pero algo se ha hablado. Algo haremos”, desvela Javier.

"Me quedo con ese abrazo con Asier, ni intercambiamos palabra; nunca había estado tan nervioso”

Markel Legorburu - Amigo de la cuadrilla de Asier

Para Markel no queda otro remedio: “Él cumple y claro, nosotros también tenemos que cumplir. Hasta nosotros nos hemos puesto expectativas. Si sigue sacando medalla tras medalla ya no sé qué vamos a acabar haciendo, ¿tirar el Chupinazo? Nos quedamos sin ideas ya, por no repetir yo pienso: ¿Qué haremos, contrataremos unos gaiteros?”. Y Javier manifiesta: “Que siga así, bendito problema”.

MONREAL, UN OLÍMPICO EN MÚNICH

 Entre la expedición que arropó al zizurtarra se encontraba otro vallista olímpico como Asier: Iñigo Monreal. El navarro, que disputó los Juegos de Atlanta 1996 y Sydney 2000 en 400 vallas, organizó en mayo un viaje por Europa con su familia que tenía como parada obligatoria Múnich. 

Era de los que vio a Asier entrar “claramente primero y nos quedamos sorprendidos cuando enfocaron a Lagarde”. Además, sus localidades estaban cercanas al resto de los navarros y lo celebraron a lo grande.

“Cuando hay mayor responsabilidad, los nervios son inherentes, pero Asier lo ha llevado muy bien”

Iñigo Monreal - Atleta navarro olímpico

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“Asier es muy bueno técnicamente. No te haces a la idea de lo complicado que es”, reconoce sobre las vallas. Sobre si le veía ganador, admite: “Era más un deseo. El ránking está ahí, pero Lagarde es perro viejo. No llegó bien al Mundial y en Mónaco hace unos días hizo buena marca. Había preparado el Europeo a tope. Era el rival más peligroso que tenía”. 

Respecto a la presión, Monreal opina que “lo ha llevado muy bien. Cuando hay más responsabilidad, los nervios son inherentes. A veces es mejor aislarse, pero el rumor siempre llega. Ves a la gente alrededor y se nota”.