El gran revulsivo que hacía falta

El Replasa Beti Onak se quitó este sábado de encima no una piedra sino una roca y bien grande gracias a su triunfo en Villava-Atarrabia por 26-24 ante el Rocasa Gran Canaria, un rival directo. Una victoria que no le permite salir todavía de los puestos de play down –la lucha por el descenso–, pero sí reducir a un punto la distancia con las canarias –que están en puestos de play off–, dar un golpe anímico enorme sobre la mesa, cortar de raíz una racha de cuatro derrotas consecutivas en la Liga y mirar con más confianza y moral la próxima salida a Gijón, donde también se librará una verdadera batalla por la salvación.

El triunfo ante el Rocasa, además, evidenció la mejoría de las navarras en muchas facetas del juego. El partido dejó destellos defensivos, momentos de gran intensidad que mermaban la capacidad atacante de las canarias. Ofensivamente hay mayor fluidez y a ello está contribuyendo la mejoría de jugadoras como Valeska Lovera, por ejemplo. Y, en la portería, Olaia Luzuriaga -titular este sábado– y Patri Encinas son un buen tándem.

Con todo, al Replasa Beti Onak le costó entrar en el partido. Un poste, faltas en ataque e imprecisiones no le permitieron sumar en el primer parcial, mientras que su rival se ponía por delante con dos trallazos de Nascimento desde el exterior. No fue hasta pasados los seis minutos cuando Lovera rompió la sequía y desde los siete metros anotó el 1-2.

Nerea Canas, en una acción ofensiva. Oskar Montero

Poco a poco las navarras se sentían más cómodas ante un Rocasa que veía cómo su gran baza ofensiva Larissa Nascimento se retiraba con un golpe en la zona del estómago y aunque volvía a la pista y su potente lanzamiento no mermaba, la brasileña no acababa de sentirse bien y daba paso con más frecuencia a otras compañeras.

Almudena Gutiérrez igualó a los once minutos (4-4) e Isi Fernández-Agustí ponía por delante a las suyas acto seguido. Los nervios parecían atenuarse. Maca Sans marcaba un gol de espaldas que le sorprendía a ella misma y Luzuriaga se enfrentaba a Jelena Terzic, que cogió el testigo de Nascimento en la primera línea del Rocasa con sus lanzamientos exteriores.

El ataque acompañaba a una defensa sólida, intensa, y las diferencias se iban abriendo cada vez más en un recital con amplia participación: Ayelén García, Laida Urbitarte, Lovera o Brasil Pereira. Al descanso, 15-10.

La segunda mitad, con Guerra sustituyendo a Silvia Navarro en la meta canaria, tuvo un momento clave: la descalificación de Brasil Pereira. La brasileña perdió un balón y, al intentar protegerlo, golpeó con el culo la cara de una rival que se lanzaba a por él. La roja directa permitió al Rocasa meterse de nuevo en el partido.

Etxeberria dio paso a Patri Encinas en la portería, que intentaba por todos los medios frenar el tiro de Terzic, aunque muchas veces sin éxito. Al Beti Onak le costaba cada vez más meter las ocasiones que generaba y Zaldúa ponía los nervios en una grada de nuevo a rebosar con el 22-21 (m.52). Los blocajes defensivos de Almudena Gutiérrez y el acierto de Isi Fernández-Agustí mantenían la esperanza en las navarras, que se veían presionadas con la defensa mixta de Lang sobre Maca Sans en los instantes finales.

Nerea Canas ponía el 26-22 con un golazo en el último minuto y, aunque el Rocasa lo intentó con dos goles, estos no fueron suficientes. El triunfo se quedaba en casa para el Beti Onak y ahora a pensar en la visita al Motive.co Gijón.