Veintidós pamploneses y pamplonesas no profesionales de las artes escénicas mostrarán este sábado 15 de octubre “su verdad” en conexión con los lenguajes de la danza y la música en el proyecto BI_HOTZ /DOS PULSACIONES. Una obra comunitaria creada en el marco de estos nuevos Encuentros 72-22 bajo la dirección de la coreógrafa Inés Boza y con la colaboración de la acordeonista y compositora Edurne Arizu y de Tamara Hurteza, que ejerce en esta experiencia como productora además de bailarina.

El exterior de la Ciudadela, en concreto el espacio de hierba poblado de árboles que se ubica frente a la Sala de Armas –en caso de lluvia, dentro– acogerá este sábado en dos pases, a las 12.00 y a las 18.00 horas, la puesta en escena de esta obra coral interdisciplinar e intergeneracional, interpretada por ciudadanos y ciudadanas de Pamplona de edades diversas –de los 25 a los 85 años–.

Una experiencia gestada en el marco de la programación Encuentro de Pamplona 72-22 que apela a la creatividad individual y colectiva y reivindica que “todos y todas tenemos el derecho y el deber de tener un contacto con los lenguajes artísticos”. Que, aunque no todos seamos artistas, sí podemos desarrollarnos como creativos. “Todos tenemos nuestra verdad que ofrecer”, asegura Inés Boza, quien pone en valor la oportunidad de “trabajar con gente común, no profesional, pero desde un punto de vista profesional, porque supone dar voz a la gente común. A gente mayor, a personalidades y cuerpos diversos, no homogéneos ni perfectos; artísticamente puede ser infinitamente más conmovedor y revelador”, apunta la coreógrafa y directora de BI_HOTZ /DOSPULSACIONES, deseando que iniciativas como ésta sigan impulsándose en Navarra con una continuidad, que no se queden en un hecho aislado.

Una tarde en el parque

El proyecto se inició el pasado mes de septiembre con unos talleres gratuitos celebrados durante cuatro semanas en CivivoxIturrama y dirigidos a toda persona interesada, con o sin experiencia artística. En una primera fase se trabajó con grupos separados –mayores de 60 años; personas interesadas en el movimiento, el teatro y la música; aficionadas del canto coral, el acordeón y la danza; así como estudiantes de esta última disciplina–, que luego fueron interaccionando para terminar trabajando todos y todas las participantes juntas hasta alumbrar la creación que compartirán este sábado con el público en Ciudadela.

“Ha sido un reto increíble trabajar sin certezas y adaptándonos a tantos cambios”

Edurne Arizu - Acordeonista y compositora

Una obra comunitaria en la que, a partir de una estructura ideada por Inés Boza, se ha dejado un gran margen de libertad a los y las intérpretes –19 mujeres y 3 hombres–, y que su directora define como “una tarde surrealista en el parque”. “Esa idea es el motor, siempre trabajando desde un lenguaje poético, de danza-teatro, y muy cotidiano, que se adapta a los participantes, a sus movimientos y a sus recursos”, cuenta Inés Boza, nacida en Pamplona aunque desde hace más de 40 años afincada fuera, en la actualidad en Barcelona.

Cuando le propusieron hacer una aportación a estos nuevos Encuentros de su ciudad natal con referencias a los del 72, optó por una creación comunitaria, “por contar con la ciudadanía como sujeto activo de las artes, y por mezclar tradición y vanguardia en una propuesta que llevara la música y la danza al parque, a la naturaleza, entre los árboles, como una reivindicación de esa mirada al mundo desde el cuerpo y desde el ritmo”, dice de esta experiencia en la que va de la mano de la acordeonista y compositora, también pamplonesa aunque y en Barcelona, Edurne Arizu, encargada de la creación musical de BI_HOTZ / DOS PULSACIONES, en la que se fusionan música electrónica, los sonidos del acordeón y las voces de un cuarteto coral.

Sin certezas

Dejar latir el arte en lo cotidiano ha sido una premisa de este proyecto en el que ha habido muchos cambios y muy pocas certezas. “En el proceso se han ido añadiendo nuevas capas que nos han ido sorprendiendo, y ha sido un reto increíble. Una ruptura de ideas preconcebidas que aporta mucha riqueza”, asegura Edurne Arizu, a lo que su compañera Inés Boza apunta: “Ese es en realidad el sentido de la creación viva: el cambio. La creación sin cambio no existe. Es un trabajo de escucha de los intérpretes, de ponerse a su servicio para que brille cada uno con su verdad”.

“Dar voz a la gente común es infinitamente conmovedor y revelador en lo artístico”

Inés Boza - Coreógrafa, directora de 'BI_HOTZ / DOS PULSACIONES'

En el proceso se ha experimentado con el peso del cuerpo, el movimiento consciente, placentero y creativo; la voz del cuerpo, su presencia y sus posibilidades sonoras, así como con el conocimiento de la propia anatomía en un ejercicio de descodificación del lenguaje de la danza, porque no hay solo una manera de bailar; y con el sonido del acordeón a través de su movimiento y el de los participantes.

 A nivel musical, esa fusión entre tradición y vanguardia tan presente en esta evocación de los Encuentros del 72 también late en BI_HOTZ. “Lo contemporáneo y lo primitivo se tocan, al final en ambos casos se trata de explorar con el sonido. Tanto en la música más vanguardista como en la tradición oral del canto y de los instrumentos populares”, dice Edurne Arizu. Para la creación musical de esta obra comunitaria, ha partido del zortziko y de un vals para llevarlos a otros lugares, a través de un trabajo y un juego de desestructuración que ha llevado por ejemplo algo tan de nuestras raíces como el zortziko al tarareo, a la voz, y a algo operístico.

Veintidós pamplonesas y pamploneses danzarán y harán música este sábado a su manera, desde sus propios lugares, sus conocimientos y sensibilidades. Con sus cuerpos –y voces– pondrán en valor la diversidad y demostrarán que lo importante es por qué la gente se mueve, y no tanto cómo. Que el amor por la naturaleza humana debería primar sobre el amor por la forma.