El mayor éxito reproductor de la codorniz del último año avala su aprovechamiento cinegético

Como se recuerda, el Proyecto Coturnix es una iniciativa de ciencia ciudadana impulsada por Mutuasport y que cuenta con la colaboración de la Fundación Artemisan y de la Real Federación Española de Caza, así como de sus respectivas federaciones autonómicas. La iniciativa busca realizar un seguimiento del estado de las poblaciones de codorniz en España, para lo que ha obtenido ya la colaboración de alrededor de 5.000 cazadores de todo el país.

Gracias a las cerca de 8.800 muestras biológicas analizadas que han aportado los colaboradores del proyecto durante la pasada temporada, se ha observado que la proporción de sexos en la especie es balanceada entre machos y hembras. Además, se ha descubierto que se han dado movimientos nomádicos de la codorniz durante el período reproductor, debido a las condiciones meteorológicas extremas y a la sequía generalizada, ya que las aves han buscado zonas más frescas del sector norte de España.

A las muestras biológicas se suman los cerca de 800 censos de aves migratorias estivales realizados a través del Observatorio Cinegético, que han cubierto 591 cuadrículas UTM 10x10 km de todo el país, así como los censos mediante métodos activos, con el uso de reclamos en más de 1.500 estaciones de escucha.

Asimismo, se han consolidado varios grupos de trabajo en todo el país para aplicar un método específico de seguimiento de la codorniz, ya que se ha comprobado que los métodos pasivos de monitorización, como por ejemplo el programa Sacre que desarrolla SEO Birdlife, infravaloran el tamaño real de las poblaciones de especies como la codorniz, cuyo seguimiento es especialmente complicado, debido a su carácter migratorio y a su complejo sistema socio-sexual.

Por el contrario, métodos activos como el empleado en el Proyecto Coturnix, desarrollado por la Universidad de Barcelona y que consiste en una monitorización continua (cada 7 o 10 días) de una determinada zona mediante censo, captura y anillamiento de ejemplares desde el momento en el que empiezan a escucharse las primeras codornices hasta que se produce la cosecha del cereal, incrementan la detección de la codorniz. Este sistema permite, por tanto, realizar estimaciones más precisas sobre el tamaño real de las poblaciones.

Un año más, la colaboración e implicación de los cazadores en el proyecto se ha demostrado esencial para mejorar el conocimiento sobre biología y ecología de la especie, no solo a través de la aportación de muestras y datos de capturas, sino también a través de la recuperación de anillas, que contienen una información crucial para conocer los lugares de reproducción, las tasas de supervivencia y los desplazamientos de los individuos anillados.

Gracias al Proyecto Coturnix se ha podido establecer una colaboración fluida entre cazadores, científicos y entidades de anillamiento oficiales en España, lo que ha favorecido el incremento en el número de codornices con anilla recuperadas en los últimos años, siendo España el país de mayor procedencia (68,03%), seguido de Francia, Marruecos, Bélgica, Italia, Holanda y la República Checa.

Otra de las conclusiones del informe del Proyecto Coturnix del pasado año 2022 es la posibilidad de implantar el precinto digital de caza para la codorniz, lo que permitiría recopilar los datos de captura de caza de una manera más eficiente, ayudando a mejorar la monitorización de las capturas y a agilizar la toma de decisiones por parte de la Administración.

Las entidades promotoras de esta iniciativa de ciencia ciudadana agradecen nuevamente a los más de 5.000 colaboradores por el compromiso que han demostrado desde que se inició el estudio. No obstante, hacen también un llamamiento para que un mayor número de cazadores españoles se anime a participar en el proyecto más importante de monitorización de codorniz en España, ya que la información que están aportando es imprescindible para garantizar el futuro de la especie y su gestión cinegética sostenible.