Que Navarra es una comunidad muy lectora ya se ha demostrado en varias ocasiones; de hecho, en 2022, tal y como dio a conocer el Barómetro de hábitos de lectura y compra de libros de la Federación de Gremios de Editores de España, fue la tercera comunidad autónoma con más lectoras y lectores del Estado, con un índice del 68,2%, empatada con la Comunidad Autónoma Vasca. 

Una buena noticia que se enriquece ahora con otra: y es que Navarra tiene la segunda tasa de visitas a bibliotecas por habitante más alta del Estado, tal y como se desprende de los datos del último informe del Instituto de Estadística de Navarra-Nastat que se han hecho públicos recientemente.

Las actividades, un gran reclamo

El año pasado, el número de visitas en sala a las bibliotecas de la Comunidad Foral alcanzó las 2.468.000, lo que supuso que cada habitante acudió a una biblioteca una media de 3,7 veces, la segunda tasa más alta del Estado. En ese mismo año 2022, el 55,3% de la población navarra fue usuaria de servicios bibliotecarios. 

“Es un dato positivamente nuevo, que refleja que la población navarra va a las bibliotecas”, valora la directora del Servicio de Bibliotecas de Navarra, Asun Maestro, para quien lo más interesante de esta estadística de tasa de visitas es que “no son las de préstamo, no significa que esa gente es la que viene a buscar libros, sino que viene a otras cosas, y eso lo valoramos mucho. Es una buena noticia que la gente venga no solo a utilizar nuestras colecciones".

"Este dato muestra que el uso de las bibliotecas ha cambiado. Se sigue viniendo a estudiar, a consultar, a reunirse, y además, y eso es lo que creo que está dando estas cifras, a todo el cúmulo de actividades culturales que se organizan en las bibliotecas en torno al libro, como los clubes de lectura, en los que participan cuatro mil personas, o los talleres, o las formaciones digitales que se están haciendo... Toda esta otra utilización de la biblioteca nos está dando esa cifra tan interesante”, dice Asun Maestro.

Extender el servicio a la Zona Media, un reto

Los datos del Instituto de Estadística de Navarra-Nastat, que engloban todo tipo de bibliotecas de la comunidad, es decir, las cien públicas que hay a día de hoy, las tres universitarias y entre doce y quince especializadas, demuestran que el uso de estos espacios culturales aumenta, y refuerzan la idea y la apuesta que se está haciendo por que las bibliotecas sean mucho más que lugares de préstamo, consulta y lectura de libros. 

“Llevamos años trabajando para que las bibliotecas sean lugares donde la gente pueda venir a mil cosas, desde encontrarse a disfrutar con un taller de los tantos que se hacen, y también a formarse, porque la biblioteca está sirviendo a la Administración, a las propias políticas públicas, para desarrollar sus proyectos”, recalca la directora del servicio, apuntando que “estas semanas se está haciendo una formación en salud para la ciudadanía, y seguro que muchas de las personas que van a estas jornadas, de paso ven libros y se quedan... Estamos siendo ese lugar de ciudadanía que queremos ser”, celebra Asun Maestro, añadiendo que este papel de las bibliotecas “cobra todavía más importancia en los pueblos, donde a veces la biblioteca es el único espacio cultural del lugar. Pensemos en Mendigorría, o en Espinal...”.

“En la Zona Media hay mucha población todavía sin servicio que tiene derecho, y hay que llegar”

Asun Maestro - Directora del Servicio de Bibliotecas del Gobierno de Navarra

En este sentido, uno de los retos es extender el servicio allá donde aún no llega. “Hemos llegado a Tierra Estella con un bibliobús que atiende a 8.000 personas, uno de los proyectos más satisfactorios de los últimos años, pero está la Zona Media donde hay mucha población todavía sin servicio que tiene derecho, y la forma de llegar sería con otro bibliobús. Esperamos que pueda hacerse realidad. Nos gusta decir que la lectura es casi el mínimo derecho que debe tener cualquier localidad”, afirma la directora del Servicio de Bibliotecas de Navarra.

El préstamo de libros sigue siendo un servicio esencial en las bibliotecas navarras, que a la vez refuerzan su papel con muy diversas actividades. Unai Beroiz

También los nuevos barrios que se están creando en el entorno de Pamplona demandan bibliotecas, pero crear servicio en esos puntos “sería muy complicado para una ciudad que ya tiene once bibliotecas. Pocas ciudades del tamaño de Pamplona llegan a este número”, destaca Asun Maestro.

Extensa red: cuarta CCAA en número de bibliotecas

Otro dato a valorar de los que ha dado a conocer recientemente el Instituto de Estadística de Navarra es el que pone en números la importancia de la extensa red de bibliotecas en la Comunidad Foral: el total de bibliotecas en Navarra supone una media de 21,7 bibliotecas por cada 100.000 habitantes, siendo la cuarta comunidad autónoma con mayor tasa por detrás de Extremadura (43,4), Castilla-La Mancha (24,5) y Aragón (22,4). Esta realidad ha sido “ventajosa para Navarra de cara al reparto de fondos europeos, que se hizo por número de bibliotecas en el territorio y no de habitantes”, cuenta Maestro.

Del total de bibliotecas de Navarra, según la estadística referida al año 2022, el 65,7% son públicas, el 28% bibliotecas especializadas, el 3,5% de instituciones de enseñanza superior y el 2,8% para grupos específicos de usuarios (no especializadas).

“Las bibliotecas estamos siendo ese lugar de ciudadanía que queremos ser”

Asun Maestro - Directora del Servicio de Bibliotecas del Gobierno de Navarra

Las bibliotecas especializadas se pueden desglosar en bibliotecas de instituciones religiosas (27,5%), en bibliotecas de archivos y museos (22,5%), de la Administración (20%) y otras (30%).

En cuanto a la titularidad, el 79% de las bibliotecas que alberga la comunidad son de titularidad pública, un 17,5% privada, el 2,1% universitaria y el 1,4% restante de otra titularidad. De las 113 bibliotecas de titularidad pública, en el 84,1% la titularidad recae en la Administración Local, el 12,4% en la Autonómica y el 3,5% restante en la Administración General del Estado.

Los datos también reflejan que el año pasado, el 84,4% de las bibliotecas fueron financiadas en Navarra por la Administración y el 15,6% de forma privada. La financiación pública recayó principalmente en la Administración autonómica (50,5%) y en los ayuntamientos y entidades locales (30,6%).

En el horizonte, juventud e integración sociocultural

Si se analizan las cifras de préstamos de los últimos años, se percibe que descienden, “y no solo en Navarra, esto es un hecho global por cambio de hábitos culturales que sucede de Nueva York para aquí”, matiza Asun Maestro.

Y es muy significativo en qué porcentajes tan altos crece el préstamo electrónico, que aumentó un 427% respecto a 2020.

Además de extender el servicio a zonas de Navarra a las que todavía no llega, las bibliotecas públicas tienen como reto “crecer en los diferentes usos que se les da a estos espacios culturales, así como en atracción de población”.

“Queremos atraer a los que no vienen. Y el mayor reto está en los jóvenes, porque sí sabemos que casi solo vienen a utilizar las salas como zonas de estudio. Nos queda atraerles para otros usos”, dice Asun Maestro.

Además, recalca la importancia de que la biblioteca sea un espacio de comunidad y de integración social en el sentido más amplio. “Hay localidades en Navarra cuya población llegada de otros lugares asciende al 20%, como por ejemplo Cintruénigo. Son cantidades importanes. Y el reto, y en esa localidad en concreto se está haciendo, es que esa nueva población también tenga un lugar en la biblioteca. Para empezar, con libros en otras lenguas. Porque se ha trabajado mucho para integrar a personas dificultades de distintos tipos, y se ven mucho en las bibliotecas los ejemplares de lectura fácil, pero está también ese otro reto a nivel de integración de distintas culturas”, concluye la directora del Servicio de Bibliotecas.

EN CIFRAS

  • Personas inscritas. En 2022 el número de personas inscritas a bibliotecas navarras se situó en 367.188. En términos relativos, el 55,3% de la población navarra fue usuaria de servicios bibliotecarios. Por término medio hubo 2.568 usuarios inscritos por biblioteca.
  • Volúmenes. El número total de volúmenes en las bibliotecas se situaba a 31 de diciembre de 2022 en 5.167.400, ascendiendo el total de libros y folletos a 4.898.900 (incluidos 580.000 libros electrónicos), que suponen el 94,8% de los volúmenes.
  • Préstamos. Los usuarios tomaron en préstamo domiciliario el año pasado 1.211.700 documentos en 2022 (lo que equivale a 1,8 libros por habitante), un 60,4% más que en 2020 (periodo de referencia inmerso en la pandemia covid-19). Los documentos más demandados fueron libros impresos (62,7%), libros electrónicos (30,4%) y documentos audiovisuales (6,1%).
  • Equipamiento. En 2022, el 84,6% de las bibliotecas disponía de ordenadores de uso público exclusivo y el 94,4% para gestión interna o mixta. 
  • Personal. El personal en plantilla al servicio de las bibliotecas investigadas se estima en 368 personas (equivalente a 339 personas a tiempo completo) colaborando además 41 personas no incluidas en plantilla como personal becario y voluntario (equivalente a 16 personas a tiempo completo).

PRODUCCIÓN EDITORIAL

1.450 nuevos títulos. Durante el año 2021 se editaron 1.450 nuevos títulos en Navarra (un 31,8% más que en 2020), de los cuales 1.332 fueron libros y 118 fueron folletos, según datos del Instituto de Estadística de Navarra-Nastat. En concreto, aumentaron un 34,5% los libros editados y un 7,3% los folletos. Las Ciencias Sociales son la temática principal de la producción editorial de Navarra, con 709 títulos editados en 2021. Le sigue como segundo tema la literatura, historia y crítica literaria (229 títulos), y en tercera posición la temática de Geografía e Historia (144 títulos). Los títulos editados en Navarra se publican mayoritariamente en castellano (81,6%) y, en segundo lugar, en euskera (8,4%). Después, se encuentran las publicaciones bilingües en castellano y en euskera (3,7%).