La cetrería se convirtió los días 27 y 28 de enero en la reina del término municipal de Morterete, entre Corella y Fitero. La Federación Navarra de Caza, con la inestimable ayuda de las sociedades de cazadores de ambos municipios y el apoyo de los dos consistorios riberos, organizó el Campeonato Navarro de Cetrería de este 2024, en el que el mayor triunfador del fin de semana fue Francisco Barrera Andrés, que se subió a lo más alto del podio en la modalidad de bajo vuelo Harris.

Aunque, tradicionalmente, esta competición celebra también las disciplinas de altanería y de bajo vuelo Azor, en esta ocasión no pudieron llevarse a cabo, debido al escaso número de participantes. No fue algo extraño, ya que, esos días, el calendario de los cetreros se encontraba copado, al desarrollarse la XV Copa Ibérica de Cetrería en el municipio portugués de Macedo de Cabaleiros y el Trofeo Legendario de Altanería, que tuvo lugar en Zorita de la Frontera (Salamanca).

No obstante, ambas modalidades también tuvieron su hueco en Morterete, debido a que se contó con sendas pruebas en las que, a pesar de no servir para erigir campeones autonómicos, los cetreros que acudieron al lugar dieron buena muestra de las habilidades de sus aves. En bajo vuelo Harris, en cambio, sí que se puso en juego la vitola de campeón navarro, y la competición vivió dos jornadas de máxima rivalidad y emoción hasta el final.

Buena muestra de ello fue lo apretada que se quedó la clasificación entre los 17 pájaros que surcaron los vuelos, pertenecientes a 11 personas. El primer lugar del torno lo ocupó Barrera, fiterano de 46 años que llevó dos aves: Paquita, con la que venció y logró 71,5 puntos, y Mohicana, con la que se quedó tercero tras haber conseguido 69,3 puntos. El segundo escalón del podio fue para José Luis Ramos, vecino también de Fitero y que, con su águila Harris Coffee, obtuvo 69,5 puntos. Por otro lado, del cuarto al octavo puesto, todos los cetreros acabaron con 69 puntos.

El delegado de Cetrería de la Federación Navarra de Caza, Óscar Pozas, expuso que tanto los participantes como el público disfrutaron de dos días maravillosos. “Veníamos de la prueba del 2023, que la hicimos en Fustiñana y en la que, desgraciadamente, sufrimos un vendaval que impidió que los pájaros dieran su mejor versión. Pero, en esta ocasión, nos acompañó el tiempo, el terreno fue bueno y los faisanes volaron bien, por lo que fue una gozada”, subrayó. Así se lo indicó también una familia de catalanes que se acercó hasta Corella y cuyos miembros salieron encantados. “Me pidieron por favor que el año que viene repitiéramos la prueba, aunque abriéndola a cetreros de fuera de Navarra, para que ellos también pudieran participar”, apuntó.

La afición en aquellos que se han adentrado en este mundo es muy fuerte, como así se vio en los rostros y emociones de los competidores, si bien la cetrería está sufriendo, al igual que la caza, el acoso de las leyes animalistas. Y eso hace que el número de aficionados a este deporte descienda. Pozas, campeón navarro en muchas ocasiones y que hasta el año pasado presidía la Asociación Navarra de Cetrería (que cuenta con unas 25 personas, entre las que hay cabida para socios muy jóvenes y mujeres), explicó que el relevo generacional es para ellos un gran caballo de batalla. “La cetrería tiene sus pros y sus contras, ya que no todo el mundo puede tener un pájaro. Y las normativas animalistas están consiguiendo sembrar el miedo entre la gente, porque te obligan a cumplir muchos parámetros y, además, como te equivoques en algo, las sanciones son muy elevadas. Creo que se les está yendo de las manos. De hecho, ni la misma policía sabe dónde agarrarse, porque la ley está creada, pero no definida”, remarcó.

De la misma opinión fue Barrera, que afirmó que cada día resulta más difícil tener pájaros para practicar la cetrería. “Te ponen muchos impedimentos y cuesta más. Y luego pasa como con la caza en general, que ya desde los colegios les meten en la cabeza mentalidades contrarias a la caza. Pero luego ves a chavales de 14 años que vienen a nuestra asociación y que disfrutan muchísimo con los vuelos de sus aves. El problema es que nos están poniendo las cosas muy complicadas y, en el plano burocrático, la situación es crítica”, alertó.

Sin embargo, el cetrero fiterano se quedó con la alegría de recuperar un puesto de campeón navarro que ya cosechó hace dos años. Y eso que comenzó a competir en este deporte hace tan solo tres, aprendiendo de su maestro, José Luis Ramos, a quien superó en Morterete. “Siempre me han gustado los animales y me llamaban mucho la atención las águilas y los halcones. Gracias a José Luis, fui mejorando y, finalmente, el alumno ha superado al maestro”, bromeó, al tiempo que destacó que todo lo aprendió de él.

Detrás de esta victoria, hubo muchas horas de entrenamiento, tal y como confesó: “Tengo cinco pájaros, cuatro Harris y un cernícalo. Es un mundo que me gusta bastante y reconozco que, cada día que pasa, todavía me envenena más. Durante la temporada de caza, entreno con ellos unas dos horas todos los días, porque la conexión con ellos es fundamental en estas competiciones”. Este año, según alegó, llegó al torneo autonómico con gran incertidumbre, porque no había podido preparar los pájaros tanto como le hubiese gustado. Y hubo sorpresas.

Tan grandes fueron que su ave con más posibilidades, Mohicana, un ejemplar de diez años de parabuteo unicinctus superior con el que se proclamó campeón hace dos años, fue superada por una recién llegada, Paquita, una parabuteo unicinctus peruana de tan solo siete meses, con la que solo había salido a cazar en dos ocasiones y que se enfrentaba a su tercer faisán. En la primera jornada del campeonato, asombró a todos capturándolo en vuelo, algo que no se suele ver en las pruebas de bajo vuelo Harris. “Tiene un potencial muy grande y espero disponer de la sabiduría y el acierto necesarios para poder ir mejorándola. Ahora mismo, tiene la cabeza de pollo, está todo el día llamándome y no se encuentra tan centrada, pero su comienzo ha sido inmejorable”, relató.

Con ella, viajará el próximo mes de diciembre al campeonato de España, en el que hace dos años se quedó décimo después de una mala experiencia. “No me quedé satisfecho con la organización, porque me hicieron tener al pájaro dos días encerrado en el cajón. Supuestamente, volaba el domingo por la mañana y, al final, me tocó a las 16.30 horas. En ese tiempo, los pájaros bajan mucho de peso, se cabrean y, como consecuencia, no actúan como deben”, sostuvo. Ahora, cuenta con casi un año para preparar a Paquita. “Entramos en la época de muda, en la que engordamos a los pájaros para que saquen plumas fuertes. En septiembre, será como empezar de nuevo. Pero lo haré con mucha ilusión”, sentenció.

CETRERÍA

Una caza de poder a poder. Para muchos cazadores, la cetrería es un arte que exhibe unos lances de poder a poder, asemejándose muchísimo a la realidad de la naturaleza, ya que hay veces que los pájaros no consiguen capturar a sus presas, igual que lo que ocurre en la vida silvestre. En la modalidad de altanería, además, los lances suelen ser espectaculares.

Participación en el Campeonato de España. Entre los pasados 8 y 10 de diciembre, tres navarros acudieron a La Roda, en Albacete, para disputar la edición del 2023 del Campeonato de España de Cetrería. Fueron Diego Ruiz Lasheras, Antonio Teixeira y Abraham Jiménez. Desafortunadamente, ninguno de ellos pudo alcanzar el podio.