Como acostumbra a hacer, la Filmoteca de Navarra dedicará, también este mes, tiempo y espacio a los realizadores navarros. En concreto, este jueves, 11 de abril (19.30 horas), tendrá lugar la proyección de seis cortometrajes de Gabriel Mansilla, natural de Cintruénigo.

Historia, humor, drama... El trabajo que Gabriel Mansilla Gil, nacido en el año 2000, aborda diversas temáticas “siempre con una intención crítica” y con el propósito de subrayar una situación de “injusticia social”. Así por ejemplo, en Caracoles (2020) narra la difícil historia de un joven homosexual con un padre homófobo, machista y racista, aunque lo hace con un toque de humor “para desdramatizar” y para llegar más fácilmente al público. Además de este título, el jueves se exhibirán: Armario con puertas giratorias (2023), Llegará la sangre al río (2020), Ojos que nos ven (2021), El muerto de Schrödinger (2023) y Agnus dei (2022). “Hemos tratado de mostrar la evolución que hemos experimentado desde que empezamos, y se nota, porque algunos están un poco justos y, sin embargo, el último tiene mucho trabajo de documentación, preparación, rodaje...”, apunta el guionista y director navaro.

En concreto, Agnus dei cuenta una historia real; la de Josefa, un monja de las Carmelitas Descalzas de Corella que fue juzgada por brujería. “Fue mi Trabajo de Fin de Grado y llevó dos años de preparación, mucha investigación de documentos históricos, incluso de expedientes inquisitoriales, y el tribunal se quedó impresionado con la grabación en el Monasterio de Fitero”, a cuyos gestores agradece su colaboración y confianza. Para grabar este cortometraje de 15 minutos, Mansilla, graduado en Comunicación Audiovisual en Madrid, y su equipo organizaron una campaña de micromecenazgo de la que obtuvieron 1.500 euros.

'El muerto de Schrödinger'. AMR

En equipo

El realizador navarro siempre suele filmar sus trabajos en localidades de la Ribera de Navarra, de ahí que muchas veces incluya “gags cómicos que tiran para aquí”. Y opina que hacer equipo es “lo más importante” de su actividad, por eso siempre habla en plural de sus proyectos. “Me apoyo mucho en mi círculo”, cuenta. Tanto al elegir temas como espacios, caracterizaciones, etcétera. En este punto, menciona a la directora de arte de sus cortos, Raquel Ortega, a la que conoció en la peluquería que esta regente y que, “aunque tiene 15 años más que yo”, es su “mejor pareja artística”. “Siempre digo que un corto no es mío, sino de todas las personas implicadas”, agrega.

Profesional autónomo del sector audiovisual, Gabriel Mansilla rodó su primer trabajo en 2016, a los 16 años. “Siempre me ha gustado mucho el cine”, señala. En 2018 se fue a estudiar a Madrid y hasta ahora ha filmado los títulos que se podrán ver esta semana en la sala del barrio pamplonés de Mendebaldea. Últimamente, ha participado en rodajes del Clúster Audiovisual de Navarra (Clavna) y, aunque le encantaría dedicarse al cine de manera profesional, sabe que es “muy complicado” y de momento le gustaría seguir este mismo año con algo más asequible como el certamen Navarra, tierra de cine.