El espacio expositivo Ortiz Echagüe del Museo Universidad de Navarra (MUN) se renueva de la mano de dos comisarias antiguas alumnas del Máster en Estudios de Comisariado, Agustina Marani y Andrea Ludeña. La selección de 28 obras habla del fotógrafo como viajero que retrata lugares, y personas anónimas a las que dignifica con su cámara. Además, se completa con una proyección sobre la vida y el procedimiento fotográfico utilizado por Ortiz Echagüe.

El resultado supone una ventana a mundos tradicionales, y una forma de asomarnos al alma del ser humano a través de las miradas de las personas fotografiadas, con imágenes tomadas tanto en el norte de África (El Siroco del Sahara, 1965) como en España: Cerros de Calatayud 3 (1935) de la serie Castillos y Alcázares; Molina de Aragón (1935), de la serie Pueblos y paisajes; el retrato del Monje de Guadalupe (s.f.), de la serie España mística; o la Chica de Ibiza (1930), de la serie Tipos y trajes. Ortiz Echagüe captura así un mundo que parece estar a punto de desaparecer: tradiciones populares que pueden no volver a darse, festividades religiosas, trajes típicos, paisajes, castillos, alcázares, etcétera.

Andrea Ludeña y Agustina Marani, las dos comisarias encargadas de la renovación del espacio. (c) Manuel Castells Clemente

Métodos innovadores

La muestra, además, ofrece trabajos representativos del procedimiento técnico y la intervención seguida por el fotógrafo: Remero vasco (1931) ejemplifica el uso de carbón directo sobre papel Fresson, mientras que Retrato femenino (1906) o Muchacho rifeño (1910) muestran el uso de las ralladuras como método para intervenir la imagen.

La obra fotográfica de José Ortiz Echagüe, legada en 1981 a la Universidad de Navarra, es origen de su Fondo Fotográfico, y se integra hoy en el MUN. Ortiz Echagüe (Guadalajara, 1886 - Madrid, 1980) fue un ingeniero militar, piloto y fotógrafo español. Figura muy relevante en la historia de la fotografía en España, ha sido reconocido internacionalmente como uno de los mejores fotógrafos. Su dedicación a la fotografía era puramente como aficionado. Además, en su faceta como empresario fundó dos grandes compañías: Construcciones Aeronáuticas S.A. (C.A.S.A.) y la primera industria española de fabricación de automóviles en cadena, SEAT.