La expedición de Alex Txikon al Manaslu no le salió como esperaba, y tras varios intentos el alpinista vizcaíno se vio obligado a renunciar a este 8.000 debido a las avalanchas. Tras dos meses en Nepal, Txikon priorizó su salud y seguridad y, viendo que las previsiones meteorológicas no anunciaban ninguna mejoría, sino lo contrario, decidió que lo más sensato era abandonar el reto al menos hasta 2023.
Pero el retorno le traía una sorpresa que al menos le hizo terminar la expedición con buen sabor de boca. Se despidió de sus compañeros Simone Moro y Oswald Rodrigo y Pereira, que regresaron directamente a Katmandú, mientras el vasco se quedó en el campo base para recoger el material.
Cuando ya tuvieron todo listo, Txikon y su equipo subieron a un helicóptero para llegar a la capital nepalí, pero la aeronave tuvo que parar en Samagaon para repostar. Allí el piloto recibió la petición de trasladar al hospital Katmandú a una mujer embarazada. La cuestión es que la mujer se puso de parto durante el vuelo y surgieron complicaciones con el bebé que hicieron que la vida de la madre corriera peligro.
Era una situación límite que hizo que Txikon y su equipo intervinieran, ejerciendo de matronas, y ayudaron a la mujer a dar a luz, terminando madre e hijo sanos y salvos y bien atendidos en el hospital.