La dirección de Volkswagen Navarra ha convocado de urgencia este jueves al comité, UGT, CCOO, ELA, LAB y CGT, para informar de que la DANA de Valencia ha afectado a la factoría.
¿El motivo? Tres proveedores del fabricante de coches se encuentran en esta provincia y han sufrido daños importantes en sus instalaciones -uno de ellos todavía no ha podido entrar a la planta y los otros dos tienen problemas para acceder-, han contado fuentes sindicales.
Ante este escenario, VW ha propuesto a la parte social cambiar el cierre del viernes 8 de noviembre por el lunes 4, para así ganar tiempo a la espera de que se reconduzca la situación. Por ese motivo, este lunes la factoría no producirá de manera normal; y con ello pretende evitar perder fabricación de coches la próxima semana. Así la factoría de Volkswagen Navarra ha suspendido los turnos de trabajo de tarde y noche del día 4.
En concreto, ha informado el comité de empresa a la plantilla en un comunicado interno que se han visto afectados tres proveedores que fabrican la manta insonorizante del capó y de la caja de aguas del salpicadero; el spoiler del Taigo; y el apoya brazos y prolongación de la consola central.
Uno a uno
Dichos proveedores con problemas son Pelzer, que presenta las instalaciones inundadas sin poder acceder a ellas; SRG y Schneider.
Los sindicatos han señalado a la plantilla que si no hay otra comunicación, el martes se trabajará con normalidad.
El comité confía en que la situación se encauce lo antes posible y transmite su "más sincera solidaridad" a todos los perjudicados por la DANA.
Recorte salarial en vez de cerrar fábricas
Por su parte, Volkswagen ha presentado en las últimas horas una propuesta de plan de ahorro de costes que contemplaría un recorte salarial generalizado para la plantilla del 10% a cambio de evitar el cierre de fábricas en Alemania.
Arne Meiswinkel, jefe negociador del fabricante de automóviles, ha expuesto la nueva hoja de ruta a los trabajadores en la que se incluye también un sistema de primas revisado.
"Estamos abiertos a cualquier discusión para alcanzar nuestros objetivos financieros", ha asegurado Meiswinkel durante una comparecencia ante los medios de comunicación frente a la sede central del grupo en la ciudad alemana de Wolfsburgo.
Este pasado miércoles, los sindicatos alemanes exigieron a la cúpula de dirección de la compañía la apertura de una mesa de negociación sobre el futuro de las tres plantas que, en un principio, cerrará la firma en el país en el marco del plan de ajuste que tiene previsto acometer durante los próximos meses.
El sindicato IG Metall advirtió en un comunicado que esas conversaciones serán un requisito previo para futuras negociaciones colectivas. De lo contrario, amenaza con que "tendría que contemplar una nueva escalada" con posibles huelgas en el sector a partir del próximo 1 de diciembre.
"No podemos continuar como antes", ha llegado a admitir recientemente el consejero delegado de la marca Volkswagen, Thomas Schäfer, para añadir que, en estos momentos, los costes de fábrica de la marca son entre un 25% y un 50% más altos de lo que se contemplaba.