“Hemos creado esta tienda de impresión con el objetivo de realizar impresiones en cualquier superficie al momento”, señala Iker Azkona, propietario de la tienda Garabato, que abrió sus puertas en la calle Esquíroz de Iturrama el pasado 1 de julio. Iker, de 36 años, junto a su mujer Kamila Smyk, de 29, decidieron mudarse de Londres para crear una familia en Pamplona, una ciudad que “es más tranquila”.

El carácter decidido de la pareja permitió que rápidamente se plantearan fundar una tienda de diseño gráfico, la vocación de Iker: “Se puede decir que mi infancia y juventud la he pasado entre imprentas y rollos de papel por un negocio que tenía mi familia”.

El concepto que han llevado a cabo en Garabato es claro: crear una tienda de impresión personalizada sin necesidad de comprar grandes cantidades de producto. “Nuestro sistema permite generar ropa personalizada a menor coste”.

Los conocimientos en marketing y redes sociales adquiridos en Londres han permitido que Garabato cuente con una página web en la que se pueden realizar pedidos y diseñar plantillas. “La principal idea es ganar eficiencia tanto para nuestro trabajo como para el cliente”, afirma Iker.

Pese a arrancar con el comercio en plenos Sanfermines, los pedidos fueron numerosos. “Incluso llegamos a cerrar acuerdos con Osasuna1920 para la creación de una camiseta conmemorativa de Ante Budimir”. La elástica en cuestión se pudo ver en las calles de Pamplona durante las fiestas.

Con la llegada de agosto y las fiestas de los pueblos de Navarra, el volumen de trabajo es máximo. “El boom ahora son las camisetas blancas con los nombres y escudos de los pueblos”. Han abierto en su web un apartado específico para este tipo de pedidos, con opciones como el lauburu, la ikurriña o la bandera de Navarra.

No solo viven de las fiestas. Las despedidas de soltero son otro nicho de negocio para Garabato. “Lo más llamativo fue grabar los nombres en unos alicates para una despedida”. También destacan las nuevas modas en el fútbol, con la personalización de botas. “La personalización de prendas deportivas será uno de los fuertes cuando acabe el verano”, augura Iker.

En poco más de un mes, Iker asegura conocer a “media Navarra” entre colectivos y cuadrillas. Recuerda con cariño a Leache, cuyos 40 vecinos encargaron más de 80 camisetas para sus fiestas patronales.

Uno de los fuertes de la venta de ropa a demanda es la posibilidad de tiradas pequeñas, lo que permite a pequeños colectivos crear su propio merchandising sin gastar una fortuna. En definitiva, Iker y Kamila han creado un modelo de negocio cercano basado en la rapidez y el asesoramiento personalizado.

El diseño del establecimiento, diáfano y forrado en madera, permite al cliente ver en directo la estampación. “Aquí tratamos cara a cara al cliente, e incluso puede pedir correcciones en el momento”, apunta Iker. Garabato en Pamplona ha abierto para quedarse.