Pagar casi medio millón de euros por un objeto, porque es el último que usó un deportista famoso antes de retirarse, y que unas horas después esa estrella del deporte anuncie que vuelve a competir. Eso le ha pasado a un pujador, que ha pagado 518.000 dólares (473.000 euros) por el balón del último touchdown con los Tampa Bay Buccaneers antes de retirarse.

Mejor le han ido las cosas a la persona que consiguió ese balón en la grada, que se lo quedó cuando aún no se conocía que Brady iba a retirarse, con lo que no tenía ni de lejos ese valor. Al enterarse de la decisión del jugador de la NFL, anunciada el 1 de febrero, esa persona decidió subastar el objeto consciente de su valor simbólico y de que los fans de este deporte son capaces de pagar una barbaridad por un objeto de una leyenda.

El balón salió a subasta por 100.000 dólares, pero tras 23 pujas se la adjudicó por 518.000 el mejor postor, que en lugar de celebrar la vuelta a los terrenos de juego de su supuesto ídolo quizá haya entrado en cólera.

El veterano quarterback ha anunciado en sus redes un sorprendente cambio de opinión mes y medio después, para decidir ahora seguir en activo a sus 44 años, con lo que afrontará su 23ª temporada en la élite. "Estos últimos dos meses me he dado cuenta de que mi lugar sigue estando en el campo y no en las gradas. Llegará ese momento, pero no es ahora", escribió el jugador estadounidense.