- No diga funcionario, diga funcionaria. Porque siete de cada diez trabajadores de la Administración Foral de Navarra son mujeres y la proporción no deja de crecer en los últimos años, cuando distintos factores -desde la relajación del gasto público al estallido de la pandemia- han impulsado la contratación y han engordado unas plantillas que quedaron raquíticas tras los recortes de la anterior crisis de 2008-2014.

A cierre de 2021, y según los propios datos del Gobierno de Navarra, la plantilla de la Administración Foral estaba compuesta por 8.695 hombres y 20.471 mujeres. Una proporción de 2,4 a 1 que, además, ha ido incrementándose. Entre 2015 y 2021, unas 5.000 personas se han incorporado a las plantillas, según el saldo neto de personal, que tiene en cuenta también las jubilaciones registradas. Y más del 75% de las nuevas entradas son mujeres.

El Gobierno de Navarra, que trabaja en un nuevo plan de igualdad para su plantilla, no ha realizado un análisis concreto sobre las causas de estas diferencias en el acceso a la función pública, que se observan también en los diferentes departamentos. La presencia femenina es abrumadora en áreas como educación, sanidad y servicios sociales. Pero minoritaria en otras áreas, como Policía Foral (apenas una de cada diez son mujeres), bomberos o incluso en el Departamento de Obras Públicas.

Amaia Goñi, directora general de Función Pública en el Gobierno de Navarra, tiene su propia explicación, que no excluye otros motivos. “La Administración es donde menos desigualdad existe a la hora de entrar a trabajar. Hay un examen y, si sacas una buena nota, trabajas. En una empresa hay otros factores y otros condicionantes que pueden ser tenidos en cuenta por las empresas a la hora de contratar”, dice. La brecha salarial, mucho más acusada en el sector privado que en el público, se deja sentir en cualquier caso en el público, debido sobre todo a la mayor presencia de hombres en puestos directivos. Si las mujeres representan el 70% del personal, ingresan algo menos de lo que les correspondería, en torno a un 67%.

“En relación al número de trabajadores, sigue habiendo más hombres jefes que mujeres”, dice Isabel Artieda, responsable del área de función pública del sindicato LAB, el mayoritario dentro de la administración foral. A su juicio, siguen produciéndose desigualdades subsanables, y cree que la mayor presencia de las mujeres en la administración tiene que ver con los propios estudios. “Solo tenemos que mirar las carreras universitarias. Y vemos que carreras como Magisterio, imprescindible para educación infantil, tiene mucha más presencia de mujeres, mientras que se iguala algo más en Secundaria”. Lo mismo sucede en enfermería, donde el número de hombres ha crecido levemente, y en Medicina. “En todo lo que tiene que ver con los cuidados la presencia de mujeres es mayoritaria, mientras que sigue siendo minoritaria en áreas más técnicas”.

Junto a ello, las propias condiciones de trabajo también incidirían en que un mayor número de mujeres, se decante por estudiar unas oposiciones. “La seguridad laboral que ofrece la administración influye”, explica Amaia Goñi. “Si alguien se coge un permiso o una excedencia para el cuidado de hijos o familiares no corre el riesgo de perder el empleo por ello”. Aunque sí que es verdad, admite, que “conforme se sube y se asciende a puestos de responsabilidad la presencia de mujeres es menor, porque cuesta más pedirse un permiso”. l

lll La cualificación, clave. El elevado desempleo que generó la crisis de 2008 -en Navarra se alcanzaron las 56.000 personas sin trabajo en el invierno de 2013- ayuda a entender también el aumento del peso femenino en la administración. Así, mientras que una parte relevante del paro masculino tenía que ver con un sector, el constructor, donde los trabajadores no contaban con la cualificación suficiente para recolocarse, el paro femenino poseía otro perfil, con mayor relación con puestos administrativos y de gestión. Muchas decidieron presentarse a las oposiciones que fueron saliendo, muy condicionadas por la tasa de reposición. “Entraron en listas y han ido empezando a trabajar”, explica Isabel Artieda, de LAB. Junto a ello, el peso de la industria en el empleo total de Navarra -en torno a un 25%, el más alto de España y muy masculinizado- también explica que las mujeres se decanten por la administración.

43%

Por tramos salariales se trata del colectivo más numeroso de la administración. En el caso de las mujeres este porcentaje se eleva hasta el 45%. En el sector privado, el porcentaje de mujeres trabajadores que percibe un salario equivalente es muy inferior, al emplearse en mayor medida en sectores de bajas retribuciones.

227

125 de ellos son hombres, la mayor parte médicos, que alcanzan ese salario gracias a peonadas.

Tramo salarial Personas

Tramo salarial Personas

57%

Como el conjunto de la población, la plantilla de la Administración Foral también envejece. El 57% del total (16.572 trabajadores) supera los 45 años de edad. La tasa de reposición, que limita el número de nuevos opositores, puede condicionar, sin embargo, el relevo en las plantillas.

2.900

Los 2.863 trabajadores hombres de nivel A con los que cuenta la administración ganan de media 54.830 euros brutos al año, lo que supone 2.900 euros más que las mujeres. Solo en nivel D la retribución media de las mujeres es superior.