Miles de personas, 4.000 según la Delegación del Gobierno, marcharon ayer en Pamplona para reivindicar una “Palestina libre”. La corriente Palestinarekin Elkartasuna organizó una marcha que recorrió parte de las calles del centro de la ciudad, y que discurrió tras el lema “Palestina libre. Combatamos y desnormalicemos Israel”.
La marcha, que transcurrió sin incidentes, no solo denunció el “genocidio” israelí en la Franja de Gaza, sino que apeló directamente tanto a la sociedad –a la que pidió dar un paso adelante en la crítica a Israel– como al Gobierno del Estado, al que reprochó la hipocresía que supone estár prometiendo que va a reconocer a Palestina –con la “falsa promesa” de los dos Estados para dos pueblos– mientras permite el envío de armas a Israel.
La marcha salió a la una menos cuarto desde la zona de el Bosquecillo, tras una gran bandera de Palestina seguida de una ikurriña y una pancarta con el lema Palestina askatu. Israel borrokatu (Palestina libre. Combatamos a Israel). El movimiento considera que, vista “una de las más atroces ofensivas de la historia”, la ciudadanía debe dar “un paso más en la forma de abordar la solidaridad con Palestina: vinculándola, como no puede ser de otra manera, con la desnormalización y confrontación del Estado de Israel”, tal y como detallan en un comunicado.
Palestinarekin Elkartasuna reclama la “descolonización” de Palestina “desde el río hasta el mar” y la lucha contra la “entidad sionista” por dos razones. La primera, porque Israel es una “potencia colonial que se basa en la limpieza étnica” y porque es “un proyecto inacabado a nivel territorial, que no reconoce fronteras y quiere seguir expandiéndose”.
La “falsa promesa” de los dos estados
El movimiento también combate ese mantra de que la solución al conflicto llegará mediante el reconocimiento de los dos Estados. Es una idea que figuraba en el manifiesto remitido a los medios el día de antes de la movilización y que repitieron ya en el acto final, donde calificaron esta solución –que es por la que aboga abiertamente el Gobierno del Estado– de “falsa promesa”.
Según la corriente, es una visión “racista y colonial” y será imposible porque Israel es aliado de la OTAN, no existe el derecho al retorno efectivo y porque la doctrina militar preventiva de Israel no permitirá la creación de otro estado.
Escalada en el “genocidio”
Manex Mailharin y Esther Muñoz, portavoces de Palestinarekin Elkartasuna, criticaron que “en este contexto de aumento de la escalada en el genocidio en contra del pueblo palestino”, los gobiernos, “aparte de no tomar ninguna medida para pararlo, se están dedicando a legitimar el Estado de Israel utilizando la falsa solución de los dos estados”.
Según explicó Muñoz, “con esta manifestación queremos reivindicar que la solidaridad con el pueblo palestino para parar el genocidio, por el derecho al retorno efectivo de los refugiados y las refugiadas palestinas y la liberación de los presos y presas políticas palestinas, pasa por la confrontación con el Estado sionista y sus cómplices en Occidente”.
Así, defendió que “la solución al conflicto pasa por la descolonización completa de Palestina y la desaparición del Estado sionista”. El acto final en el Paseo Sarasate incluyó, además de los mensajes políticos de los portavoces, la lectura del poema “Pasajeros entre palabras fugaces”, de Mahmud Darwish, tanto en árabe como en euskera.
En corto
Palestinaren Elkartasuna. 4.000 personas, según la Delegación del Gobierno, participaron ayer en la manifestación, convocada por la iniciativa Palestinarekin Elkartasuna, en la que se rechazó el “genocidio” en la franja de Gaza y se reclamó la “descolonización completa de Palestina”.
Objetivo. Según explicó Esther Muñoz, portavoz de la corriente, “con esta manifestación queremos reivindicar que la solidaridad con el pueblo palestino para parar el genocidio, por el derecho al retorno efectivo de los refugiados y las refugiadas palestinas y la liberación de los presos y presas políticas palestinas, pasa por la confrontación con el Estado sionista y sus cómplices en Occidente”.
Acto en Sarasate. La marcha concluyó con un pequeño acto en el Paseo de Sarasate. Hubo música y cinco personas tomaron la palabra para leer varios textos y poemas. Entre ellos, el poema palestino “Pasajeros entre palabras fugaces”, de Mahmud Darwish, leído tanto en euskera como en árabe.
