El Centro Nacional de Industrialización de la Construcción, ubicado en Navarra, ya tiene su propia marca comercial: Building & Architecture Institute (BAI). En breve, el Gobierno de Navarra va a constituir la fundación pública que va a regir este instituto de proyección internacional, del que formará parte el Estado.

El vicepresidente segundo del Ejecutivo foral, José María Aierdi, ha realizado este anuncio durante la apertura de la jornada Los cimientos de una nueva industria, berreraiki, organizada por Gobierno de Navarra, Nasuvinsa y el Ministerio de Transporte, Movilidad y Agenda Urbana.

Representantes del clúster para la industrialización de la construcción, integrantes de la UPNA y de la UN y agentes profesionales del ámbito de la edificación, la arquitectura o las ingenierías han asistido a este encuentro, celebrado en Baluarte, en Pamplona.

“Un paso disruptivo”

“El instituto BAI es un paso disruptivo y transformador para acelerar una forma industrializada completamente diferente de construir edificios y ciudades que ya está en marcha”, ha resaltado el consejero de Ordenación del Territorio, Vivienda, Paisaje y Proyectos Estratégicos, José María Aierdi, durante la apertura. Este centro de investigación y formación se constituye por “responsabilidad medioambiental, por competitividad, reducir tiempos y costes, y por la necesidad de buscar nuevas respuestas al derecho a la vivienda de calidad y asequible”, ha resaltado.

“Este centro desarrollará la industria 4.0, implementará los principios de economía circular en este sector y generará empleo cualificado"

José María Aierdi - Vicepresidente segundo del Gobierno

El BAI desarrollará proyectos de investigación aplicados en el ámbito de la edificación sostenible e impartirá formación cualificada especializada, fundamentalmente en arquitectura e ingenierías. El emergente proceso de transformación industrial de la construcción pasa por factores como la introducción de tecnología -robótica, mecanización o digitalización- o la introducción de nuevas soluciones en la producción seriada de edificios.

“Desarrollará la industria 4.0, implementará los principios de economía circular en este sector, generará empleo cualificado para nuestros jóvenes, y sobre todo facilitará la incorporación de mujeres en una actividad muy masculinizada”, ha subrayado Aierdi.

Inversión y puesta en marcha

El instituto BAI prevé iniciar su actividad docente e investigadora en otoño, después de estar dotado de personalidad jurídica y de una mínima estructura operativa. Pero antes debe acondicionar las instalaciones y dotarlas de equipamiento mediante un desembolso de 7,5 millones.

La sede se va a situar en Pamplona, en la confluencia entre la avenida Cataluña y la calle Tajonar del barrio de Arrosadia. Esta ubicación, integrada en el ámbito del campus de la UPNA, “favorecerá la estrecha colaboración con esta entidad académica en el desarrollo de proyectos de investigación”, ha manifestado Aierdi. Además, ha insistido en la colaboración público-privada. Para ello es importante, el clúster de la industrialización de la construcción.

De los 7,5 millones, los Presupuestos Generales del Estado aportarán dos millones; el Programa de Impulso a la Rehabilitación de Edificios Públicos (PIREP), con fondos del programa europeo Next Generation, destinarán 1,6 millones; y el Gobierno de Navarra pondrá 3,9 millones, entre partidas presupuestarias plurianuales, fondos de Nasuvinsa y otras fuentes de financiación.

Vivienda pública

Iñaki Carnicero, arquitecto y secretario general de Agenda Urbana y Vivienda del Gobierno de España, de manera virtual, ha intervenido en la jornada. Ha reiterado que el centro BAI “liderará la revolución industrial de la construcción en España y que será una verdadera referencia internacional”. Además, entre los objetivos ha destacado “romper la brecha de género en este sector” y favorecer “la construcción de una vivienda pública de calidad para reducir costes y plazos de ejecución con su correspondiente impacto social”.

El secretario general de Agenda Urbana y Vivienda, del MITMA, Iñaqui Carnicero, en su intervención en el encuentro.

32 empresas en el clúster

El presidente del clúster de la industrialización de la construcción de Navarra, Iñigo Eugui, ha resaltado que la Comunidad Foral reúne las condiciones exigidas para llevar a cabo esta transformación. En este contexto, el clúster se crea el 4 de julio del año pasado para que “empresas valientes naveguen juntas en ese cambio, dentro de una actividad que está poco acostumbrada al uso de las nuevas tecnologías”.

Ha apostado “por la colaboración coordinada de toda la cadena de valor” y ha recordado que actualmente el clúster suma 32 empresas, con una facturación de 826 millones. Eugui ha anunciado que en mayo presentarán su plan estratégico y que entonces ya serán 40 organizaciones locales, de otros territorios y asentadas como grupo a nivel nacional. “Pero no importa la cantidad de socios sino su calidad e interés por afrontar esa transformación”, ha repetido.

Los motivos del instituto BAI

Alberto Bayona, director gerente de Nasuvinsa, ha señalado que el instituto BAI se crea para resolver las carencias de la construcción: no ha habido una evolución del proceso constructivo, han incrementado los precios, existe ausencia absoluta de mano de obra cualificada y la actual está muy masculinizada, y siguen los riesgos vinculados a esta actividad. El centro quiere atraer a los jóvenes.

La actividad de BAI va a centrarse en la formación, en la investigación y en los proyectos. El plan director estará terminado aproximadamente en un mes, ha detallado Bayona. De esta forma, el instituto tendrá tres grandes ejes estratégicos: uno de ellos, constituir un ecosistema para promover nuevas demandas, cambios normativos y transformar la demanda del usuario final y de las empresas.

El centro desarrollará actividad de I+D+i, colaborará en la transferencia tecnológica y participará en proyectos nacionales y europeos. “El BAI necesita escuchar las demandas del sector para establecer las estrategias que posibiliten el cambio hacia esa industrialización. Para ello la colaboración debe ser absoluta por medio de los clúster”, ha remarcado.

Los diez motivos

Patxi Mangado, arquitecto y patrono de la Fundación Arquitectura y Sociedad, ha detallado los diez motivos que han llevado a la fundación de este instituto. Ha señalado que se ha dado un  contexto temporal, económico y social específico para ello. “Se puede hacer una arquitectura bella con la industrialización”, ha añadido. BAI “es un laboratorio” que quiere hacer “una mejor arquitectura y construcción”, y para ello se van a formar a “muy buenos arquitectos e ingenieros que trabajen con la industria que es un instrumento”.

"BAI es un laboratorio que quiere hacer una mejor arquitectura y construcción”

Patxi Mangado - Arquitecto

Este centro se presenta como una “reacción a la banalización actual de la arquitectura”. Además, “es la antítesis de la idea de la especialización”. Va a ofrecer formación integral, sobre las bases de una formación e investigación politécnica. Abarcará “la dimensión social de la arquitectura y la construcción”. Mangado ha reiterado que la “arquitectura tiene un compromiso social”.

También ha dicho que “la arquitectura construye y piensa con los industriales”, y que por ahora “la industrialización no significa edificar más barato a corto plazo, aunque luego se ajustarán los precios”. Ha manifestado que “conceptos como la industrialización tienen un sentido contextual” y que “este instituto debe fomentar pensamientos sobre la industrialización”. 

Mesa debate

El encuentro ha terminado con una mesa redonda de debate sobre la construcción industrializada, retransmitida en inglés por streaming con difusión internacional, en la que han participado, además de los propios Alberto Bayona y Patxi Mangado, el profesor del instituto ETH de Zúrich Andrea Deplazes, y el arquitecto y arquitecta especialistas Jonathan Benhamu y Foteini Salveridou.