El sindicato ELA ha reclamado este 1 de Mayo mejorar salarios, pensiones y servicios públicos, con el lema Borrokan, irabazteko/En la lucha para ganar. Para ello ha insistido en el uso de las huelgas, herramienta que algunos pretenden desacreditar al calificarla de “obsoleta o de otra época”, cuando en realidad se trata de un instrumento “de plena actualidad”.
El paro indefinido durante casi cinco meses ya entre las trabajadoras de H&M en Pamplona y la convocatoria de huelga el 5 y 6 de mayo en el sector del transporte de viajeros por su convenio aparecen como ejemplo de ello. El sindicato ha recordado “la ola de huelgas en Europa, ya que los sindicatos del Estado francés, Portugal, Alemania y Reino Unido se movilizan en defensa de salarios y pensiones”.
El coordinador de ELA en Navarra, Imanol Pascual, ha atendido a los medios de comunicación antes de iniciar la manifestación en Pamplona, que ha partido desde la plaza de la Cruz, para concluir en la plaza del Ayuntamiento como otros años.
Empobrecimiento de la sociedad
Pascual ha denunciado el empobrecimiento de la sociedad al mismo tiempo que se está produciendo una “explosión de los beneficios empresariales”. El sindicato ha recordado que la ciudadanía paga “un 15% más por los alimentos básicos y una media de 3.600 euros más por la hipoteca”. Un aumento del coste de la vida que coincide con “los enormes beneficios que acumula la banca, el oligopolio energético y las grandes distribuidoras de alimentación”, ha repetido Imanol Pascual.
“La izquierda debe jugar otro papel”
ELA ha recordado que el domingo 28 de mayo se celebran elecciones municipales y autonómicas, momento para que “la izquierda juegue otro papel”. Imanol Pascual ha señalado que “a pesar de que UPN lleva ocho años sin gobernar, Navarra continúa con la misma fiscalidad que con Miguel Sanz y Yolanda Barcina; se ha recuperado la financiación que disfrutan UGT, CCOO y CEN; el TAV se sigue construyendo y se vuelve a atacar al euskera”.
Además ha calificado de “vergüenza” que el Gobierno foral no haya destinado el “superávit de 285 millones del año pasado a cubrir necesidades sociales en Osasunbidea, vivienda o renta garantizada, entre otros capítulos”.
La protesta ha estado encabezada por una pancarta con el lema anteriormente citado; y detrás de ella se han colocado trabajadores y trabajadoras con pancartas reivindicativas de sus respectivos sectores o empresas.
En la plaza del Ayuntamiento ha intervenido Amaia Aristu, delegada de ELA en H&M, que ha defendido la huelga como vía para lograr incrementos salariales. “Las 18 trabajadoras de esta tienda nos sentimos respaldadas por el sindicato con la caja de resistencia”, ha señalado entre el aplauso de todos.
La delegada de Osasunbidea Bea Rubio ha abogado por los servicios públicos. “Seguiremos haciendo huelgas y sin que nadie nos condiciones desde el poder”, ha reiterado. También ha participado Irati Bañuelos, responsable de la Federación de Industria en la Comunidad Foral.
“Justicia social”
Imanol Pascual ha insistido en “organizar y confrontar con huelgas” para mejorar las condiciones laborales. “Eso se logra con nuesta independencia política y la caja de resistencia”, ha manifestado. Y ha enumerado las diferentes huelgas: gestión deportiva, Administración, textil… “Nunca antes el sindicato había tenido 11.342 personas afiliadas en Navarra y 1.520 delegados y delegadas. Y eso es gracias a vosotros y vosotras”, ha manifestado.
Pascual ha remarcado que “frente al capitalismo”, ELA lucha por la “justicia social”, ya que la ciudadanía se ha empobrecido por “la pérdida de poder adquisitivo, el incremento de las hipotecas, de los alquileres y del precio de los alimentos”.
El acto ha concluido con la interpretación de La Internacional por parte de Silvia Guillen y Mikel Larraza.
El sindicato celebra una comida en el frontón Labrit, y tras el acto en la plaza del Ayuntamiento una charanga ha amenizado a los asistentes.
