Los grandes bancos españoles ganaron un 13,89% más en el primer trimestre del año, hasta 4.696 millones de euros, y ello a pesar del impacto que el impuesto temporal ha supuesto sobre las cuentas de las entidades en el Estado.

La subida de tipos y la diversificación geográfica ha conseguido, en algunos casos, mitigar el impacto del impuesto, lo que ha llevado a que el sector haya visto aumentar sus márgenes y su rentabilidad. Si solo se tienen en cuenta las ganancias que Santander y BBVA han obtenido en el Estado –ya que gran parte de su negocio se desarrolla en el exterior– el resultado se modera a 2.286 millones, un 9,06% más con respecto al primer trimestre del año.

En concreto, los seis bancos que cotizan en el Ibex 35 finalmente pagarán 1.120 millones de euros en concepto del nuevo impuesto temporal sobre sus ingresos que aprobó el Gobierno para este año y el que viene, según se desprende de los cálculos finales que han ido incluyendo en los últimos días las entidades al publicar sus cuentas de resultados del primer trimestre.

Esta cifra es un 6,7% inferior a las estimaciones iniciales que publicaron los bancos, cuando esperaban tener que aportar a las arcas públicas de forma agregada unos 1.200 millones de euros.

Bankinter fue el primer banco en presentar su cuenta de resultados el pasado 20 de abril. En ella incluía un desembolso para hacer frente al impuesto de 77 millones de euros, por debajo de la horquilla de entre 80 y 100 millones que comunicó inicialmente.

De su lado, Banco Santander aportará finalmente 224 millones de euros, dentro del rango de entre 220 y 230 millones del que informó provisionalmente hace meses. Cifra similar registró BBVA (225 millones), la misma que había considerado inicialmente. En ambos casos, la cantidad a aportar a las arcas públicas contrasta con los elevados ingresos, porque gran parte del negocio se produce fuera de España.

Sabadell finalmente aportará 157 millones por el impuesto, por debajo de los 170 millones que consideraba en un principio, mientras que la factura final de Unicaja Banco se ha reducido desde los 76 millones que se estimaban, hasta un total de 63,8 millones.

Finalmente, ayer se conoció que CaixaBank tendrá que pagar 373 millones por el tributo, frente a los 400 millones que había comunicado inicialmente.

Los seis grandes bancos cotizados obtuvieron un beneficio neto de 4.696 millones de euros en el conjunto del primer trimestre de 2023. De esta forma, a pesar del impacto del impuesto especial, sus ganancias se elevaron un 13,9% respecto al mismo periodo del año pasado. A estas cantidades también hay que sumar los pagos que realizarán otras entidades no cotizadas, como Abanca (39 millones de euros, frente a los 50 estimados) o Kutxabank (47 millones, también frente a otros 50 estimados).

La estimación del Gobierno español es que este nuevo impuesto suponga un incremento en la recaudación de 1.500 millones de euros. A lo que aportarán los bancos cotizados hay que sumar lo que tendrán que abonar otras entidades que no cotizan en Bolsa o incluso entidades extranjeras que tienen negocio en el Estado. – NTM

En corto

Podemos

“corto”. La secretaria general de Podemos y ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, manifestó ayer que el Gobierno “se ha quedado corto”, a la vista de los beneficios de la gran banca que se conocieron ayer, y avanzó que Podemos propondrá subir el impuesto extraordinario tras haber registrado un 14% más de beneficios en el primer trimestre del año frente al mismo periodo del año anterior. “Esto significa que la gran banca se está haciendo de oro a costa de las vidas de muchísima gente, señaló la ministra.