Queda poco para concluir la cosecha del cereal en Navarra, y las últimas previsiones apuntan a que va a registrarse la peor campaña de los últimos cinco años, con 728.325 toneladas. Esta cifra empeora la primera estimación ofrecida por las Cooperativas Agroalimentarias de España a finales de mayo, que pronosticaba la recogida de casi 798.000 toneladas en la Comunidad Foral.

Entre ambos informes, se produce un descenso del 8,7% de la recolección del cereal este ejercicio. Una disminución que, añadida a la sequía sufrida por el cultivo, se produce por un menor rendimiento de lo esperado del cereal en determinadas zonas y por el pedrisco caído en junio y en julio.

David Navarro, agricultor de Tudela y vocal de UAGN, recordó que la campaña está a punto de concluir, al quedar solo por recolectar campos en la zona norte. El presidente de EHNE, Fermín Gorraiz, en el momento de realizar las declaraciones para esta noticia se encontraba cosechando en una zona con escasa cobertura. “En la zona de Pamplona, Urroz, Valle de Egüés y Aoiz, la recogida ha ido bastante bien”, señaló Gorraiz. “La recolección de cebada y trigo ha sido positiva, no así la avena que ha notado la falta de agua”, explicó.

En relación al precio, Navarro remarcó que depende de diferentes variables, como el bloqueo ruso a la exportación del cereal ucraniano que se acaba de producir. “Va a disparar su valor, pero acumula un periodo de bajadas: en un año ha pasado de los 400 euros la tonelada a los 250 euros, sin que los costes hayan disminuido al mismo ritmo”, detalló. 

Ligera revisión al alza

El informe de las Cooperativas Agroalimentarias de España empeora las previsiones de Navarra y de Castilla-La Mancha. En cambio, en el resto de comunidades se ha producido una leve recuperación, que ha llevado a elevar la cosecha a las 10,1 millones de toneladas en el país, un millón más que la primera estimación. A pesar de este ligero incremento, España va a anotar la peor cosecha de los últimos 30 años.

El análisis de las cooperativas destacó que “las lluvias de finales de mayo y junio tuvieron un comportamiento dispar: mejoraron los rendimientos en el norte, sobre todo en trigo en algunas zonas de Castilla y León, pero entorpecieron las labores de cosecha al aportar exceso de humedad a los cultivos que estaban a punto de recoger, dificultando la siega y el secado uniforme del grano y provocando una germinación de granos que complicaron la cosecha y alteraron su calidad”.

Enterrar rastrojo

Por su parte, UAGN ha pedido al Gobierno que flexibilice la normativa y permita enterrar los rastrojos tras la cosecha de cereal en toda la comunidad, incluidos los municipios de la Ribera, para ayudar así a prevenir incendios.

Esta organización dice en un comunicado que trasladó esta solicitud en la primera semana de julio al departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente "sin respuesta por su parte hasta el momento”.

La normativa permite desde el 1 de agosto labores verticales superficiales para evitar malas hierbas y herbicidas en los municipios con un rendimiento en secano de 3,7 Tn/ha, lo que supone que los de la Ribera, al tener un menor rendimiento, no pueden realizar ningún tipo de labor desde la cosecha del cultivo herbáceo de invierno hasta el 1 de septiembre en cumplimiento de la Buenas Condiciones Agrarias y Medioambientales de la nueva PAC.