Tras año y medio de subidas, el euribor se dispone a cerrar agosto con su primer descenso mensual. Un respiro, o quizá más un hilo de esperanza, para decenas de mies de hogares hipotecados a tipo variable en Navarra, algo más de 50.000. Los que más han sufrido desde el verano pasado el encarecimiento de sus cuotas hipotecarias.

Falta tiempo, sin embargo, para que la moderación de este indicador se refleje en los pagos mensuales a los bancos. Básicamente porque las hipotecas se actualizan anualmente o, como mucho, semestralmente, por lo que lo más probable es que, al menos hasta la primavera de 2024, no se puedan notar, si todo discurre con cierta normalidad, los primeros descensos. De momento, agosto se dispone a cerrar con un euribor medio en el entorno del 4,08%, frente a al 4,149% de julio, mes en el que, de momento, este índice tocó techo. 

La moderación parece obedecer a las señales que envían los bancos centrales. Con los precios más controlados, aunque con los alimentos todavía muy volátiles, la economía alemana en el filo de la recesión y con China enfriándose, las subidas de tipos podrían estar tocando a su fin. Nadie espera descensos a corto plazo, pero sí contención en una escalada que tenía como objetivo moderar los precios, pero que siempre impacta en el crecimiento económico.

Las subidas de tipos, además, han ido atenuándose con el paso de los meses. En la reunión más reciente de política monetaria, celebrada el 27 de julio, el BCE volvió a subir los intereses, por novena vez consecutiva, en 25 puntos base – igual que el 15 de junio y el 4 de mayo -, incremento inferior al de 50 puntos base realizado el 16 de marzo, el 02 de febrero y el 15 de diciembre, cuando comenzó a desacelerar el ritmo de las subidas. Anteriormente, el 27 de octubre y el 08 de septiembre, las tasas directrices subieron en 75 puntos base. 

Los más vulnerables

Este escenario de tipos altos lo sienten en Navarra las empresas que buscan financiación, que se encuentran con un endurecimiento del crédito, y sobre todo las familias ya hipotecadas. En total, algo más de 70.000 hogares de Navarra tienen pendiente de pago su hipoteca, de los que cerca de tres cuartas partes, en torno a 50.000, tienen un contrato a tipo variable, los más habituales hasta el año 2017. Desde entonces, con los tipos de interés a cero o en negativo, la banca priorizó las hipotecas a tipo fijo, si bien desde hace ya unos meses se vuelve a decantar por los préstamos a interés variables, añadiendo cada vez más requisitos para contratar un préstamos a tipo fijo. 

La subida del euribor hasta el 4,15% en julio situó el incremento teórico de las cuotas hipotecarias en unos 250 euros para un préstamo de 150.000 euros a 30 años referenciado al euribor más 0,5%. En realidad, los incrementos suelen ser menores: la mayor parte de los préstamos se encuentran ya avanzados en su pago, con lo que el saldo vivo pendiente de devolver es inferior.

Según la Encuesta de Características Esenciales de la Población y las Viviendas, casi 30.000 hogares afrontaban en Navarra una cuota mensual superior a los 500 euros antes de que los tipos comenzaran a subir. De ellos, unos 10.000 pagaban más de 700 euros y casi 3.000 superaban ya entonces los 1.000 euros de pago mensual. En buena parte de los casos, su cuota se habrá encarecido en estos dos últimos años de manera relevante. La banca, de hecho, ya ha comenzado a sentir los primeros impagos, aunque los datos de morosidad hipotecaria siguen siendo muy bajos