La reforma laboral de 2022, pactada entre Yolanda Díaz, la patronal CEOE y los sindicatos UGT y CCOO, ha tocado techo en Navarra, ya que la contratación fija mensual se ha estabilizado entre el 20% y 25% sin pasar de ese porcentaje. Antes del cambio legislativo, los indefinidos oscilaban entre el 3% y 6% cada mes.
Así lo ha señalado este lunes en rueda de prensa el portavoz de LAB, Imanol Karrera, durante la presentación del informe Ikusmiran 17, condiciones de vida y de trabajo en Navarra, elaborado por la Fundación Ipar Hegoa. Edurne Larrañaga, integrante de esta fundación, también ha participado para exponer las conclusiones de dicho estudio.
"El descenso de la temporalidad ha estado acompañado de un incremento de los fijos discontinuos, que también representan la precariedad. Ha pasado el tiempo necesario para afirmar que la reforma laboral del Estado español no va a corregir más inercias, como que las mujeres siguen asumiendo principalmente contratos temporales, parciales y fijos discontinuos. Así que el vaso sigue estando medio vacío", ha manifestado Karrera.
Las conclusiones
El análisis de Ipar Hegoa arroja cinco conclusiones para las que hay que adoptar medidas: ha aumentado la precariedad; los ingresos para una vida digna son insuficientes; mujeres con labores en el hogar se han visto obligadas a entrar al mercado laboral por la situación económica en su núcleo familiar; hay que destinar más recursos a la hipoteca o para el alquiler de la vivienda; y se ha reforzado lo privado en detrimento del sistema público.
"Las actuales condiciones profundizan en la dualización de la sociedad. La riqueza no se distribuye de manera equitativa", ha remarcado Larrañaga.
El portavoz de LAB en Navarra, Imanol Karrera, ha insistido en que para corregir estas desigualdades el Gobierno de Navarra debe hacer uso de su autogobierno para aprobar medidas adecuadas a la realidad de la Comunidad Foral.
Además ha pedido "diálogo real, amplio y estratégico" y que no se acote la negociación al Consejo del Diálogo Social, con solo la CEN, UGT y CCOO; y ha arremetido contra las empresas que no quieren abordar "subidas salariales" ni resolver el problema de "los accidentes laborales" y que atacan "la renta garantizada".
Los datos
Larrañaga ha manifestado que una de cada dos personas en Navarra se encuentra en situación precaria. Justifica este dato en la reivindicación de LAB de que asalariados y asalariadas cobren cada mes un mínimo de 1.400 euros brutos, con 14 pagas.
"A pesar de tener un empleo, una de cada dos personas vive en una situación precaria -al no llegar a esos 1.400 euros brutos-, sin suficientes ingresos que garanticen una vida digna. Eso equivale al 50,3% de la población entre 25 y 64 años en la Comunidad", ha manifestado Larrañaga.
Karrera también ha hecho hincapié en que los salarios en 2023 no han aumentado al mismo ritmo que el IPC de 2022 -índice que se toma como referencia para pactar los aumentos de sueldo en los convenios-.
En 2023 la subida acordada mediante un convenio colectivo en nuestro territorio fue de un 4,1%, porcentaje por debajo del 6,4% del IPC foral. "Esto supone 2,3 puntos de pérdida de poder adquisitivo", ha dicho.
Labores del hogar
Además, el estudio remarca que 2.100 mujeres, dedicadas a labores del hogar, han tenido que buscar un empleo para aportar en su economía doméstica. Además, lo han tenido que hacer en un mercado laboral que ha "cronificado la temporalidad, la parcialidad y los fijos discontinuos en las mujeres".
Para ello Larrañaga ha recordado que en Navarra seis de cada diez contratos temporales recaen en féminas; y que dos de cada tres personas con contrato parcial son mujeres.
Más inversión en vivienda
Karrera ha destacado que el derecho a acceder a una vivienda resulta clave para "tener una vida digna", pero que en los últimos años el esfuerzo económico para disponer de un inmueble ha aumentado. "El precio de la vivienda libre se ha encarecido un 20% desde 2015; un inquilino destina 135 euros más de media al pago del alquiler que en 2020; y el 60% de la población pobre de Navarra tiene un gasto de vivienda elevado", ha detallado.
Por unos servicios públicos fuertes
LAB ha defendido reforzar los servicios públicos, y para ello lo ha ejemplificado con Osasunbidea. "Las listas de espera son cada vez más largas. Si en 2019 un 63% de los pacientes estaba pendiente de la primera cita, en 2022 llega al 77%. Y en consultas externas, la actividad destinada a los centros concertados ha aumentado un 58,72% entre 2019 y 2023", ha concluido Karrera.
