El portavoz del PP, Borja Sémper, ha aclarado que Alberto Núñez Feijóo no pretendía justificar la violencia machista al aludir al "divorcio duro" del candidato de Vox a la Comunidad Valenciana, Carlos Flores, sino que reproducía los argumentos de quienes les minimizaron su condena por violencia psíquica a su exmujer.

En una entrevista con la Cadena Ser, el líder del PP relató anoche que le dijeron a Vox: "No podemos firmar con alguien que está condenado por violencia verbal, hace veinte años, es verdad; es catedrático, es verdad; ha cumplido sanción, es verdad; tuvo un divorcio duro y conllevó un abuso verbal hacia su exmujer y nosotros dijimos: verá usted, no podemos firmar un acuerdo con esta persona".

Sémper ha salido al paso de las críticas que han suscitado las palabras de Feijóo, en las que la izquierda ve una minimización de la violencia machista y de la condena contra Flores en 2002.

En una entrevista con Televisión Española este martes, este dirigente ha explicado que con sus palabras Feijóo "recoge alguna de las cosas" que "decían" al PP "para minimizar este hecho" y que no surtieron "efecto" en su partido como muestra el veto a Flores en la negociación del gobierno valenciano.

"Nos parece extraordinariamente grave, ya sea en el contexto de un divorcio o paseando por el monte que alguien acose, persiga o amenace a una mujer, nos parece además propio de cobardes", ha dicho Sémper, que cree que "quien hace eso no solo merece una sanción penal" sino que "no merece en ningún caso tener alguna representación política".

Esa es la posición del PP y es "inamovible", ha agregado, después de que el PP vetase a Flores en la negociación de la Comunidad Valenciana y Santiago Abascal le haya colocado como cabeza de lista de Vox al Congreso por esta autonomía.

Y "por si alguien" "malinterpreta" a Feijóo, ha agregado Sémper, ha concretado que "no hay un ángulo para minimizar un delito de estas características".

También ha aludido a las críticas del PP a la ley del solo sí es sí del Gobierno, que ha conllevado la rebaja de penas a agresores sexuales, para sostener que "sobre estos delitos nos van a tener en frente unos y otros y sin ponerle sordina".