El Gobierno de Navarra, a través de la Dirección General de Vivienda, suma a sus ayudas permanentes las del Programa PREE 5000, con una dotación económica de 1.707.500 euros, destinados a ayudas a la rehabilitación energética de edificios en municipios de reto demográfico.

Estos fondos, procedentes del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia de la Unión Europea, tienen como objetivo impulsar la sostenibilidad en el parque de edificios existente mediante actuaciones de mejora de la envolvente térmica, la sustitución de sistemas de energía convencional por renovables y la instalación de sistemas de iluminación eficiente, en inmuebles situados en poblaciones de hasta 5.000 habitantes y los municipios no urbanos de hasta 20.000 habitantes en los que todas sus entidades singulares de población sean de hasta 5.000 habitantes.

Las ayudas se pueden solicitar hasta el 31 de diciembre de 2023. Las actuaciones para las que se solicita ayuda, tendrán que conseguir y justificar una reducción del consumo de energía primaria no renovable del 30% con respecto a la situación de partida, lo que se justificará mediante el certificado de eficiencia energética del edificio existente en su estado actual y el certificado de eficiencia energética del edificio alcanzado tras la reforma.

De esta manera, las ayudas de los Fondos Next Generation para la rehabilitación de viviendas y regeneración urbana son una pieza clave en la reactivación del sector de la construcción e inmobiliario y en el cumplimiento de los compromisos europeos y nacionales en materia de energía y clima, y de digitalización.

La rehabilitación energética del parque de edificios existente figura como una medida prioritaria en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima 2021-2030, en el que se ha fijado como objetivo rehabilitar energéticamente 1.200.000 viviendas en 2030. Este objetivo, asimismo, ha sido recogido en la estrategia a largo plazo para la rehabilitación energética en el sector de la edificación en España. En el ámbito de la Comunidad Foral de Navarra, el Plan de Vivienda de Navarra 2018-2028 contempla la rehabilitación energética de los edificios como una de sus líneas estratégicas, y la necesidad de multiplicar las actuaciones de rehabilitación de vivienda consta como una de las medidas específicas del Plan Reactivar Navarra 2020-2023.

No obstante, cabe citar que el Gobierno de Navarra tiene disponibles distintos tipos de subvenciones, bien de ámbito general o para fines exclusivos como la mejora de la accesibilidad.

Calidad de vida

La rehabilitación de edificios es un factor imprescindible para asegurar la integridad estructural de las viviendas, pero también para mejorar la salud y bienestar de los inquilinos. Supone una mejora en la calidad de las viviendas desde un punto de vista energético y de confort, además de conseguir una mejora en la calificación energética.

Las medidas consistentes en aislar los muros exteriores y las cubiertas consiguen ahorros entre el 15% y el 40% en función de la tipología de edificio y de la solución constructiva empleada, siendo el aislamiento por el exterior la más aconsejada, ya que evita puentes térmicos y elimina posibles condensaciones.

La sustitución de ventanas con vidrios aislantes de alta calidad, es otra de las medidas claves en la rehabilitación, produciendo ahorros de entre un 10% y un 30%, mejorando además significativamente el confort de la vivienda controlando los niveles de infiltración del aire y la temperatura radiante de las ventanas.

En cuanto a los sistemas de calefacción y agua caliente, es recomendable sustituir los equipos anteriores a 1998, utilizando calderas de gas de condensación, y sistemas de regulación y control que optimicen el funcionamiento de las mismas y reduzcan el consumo de combustible.

La rehabilitación de edificios es algo fundamental, no sólo por la necesidad de mejorar y modernizar sus infraestructuras en beneficio de sus habitantes y el medio ambiente, sino por la necesidad de conservar su valor histórico y contribuir a tener pueblos y ciudades mejores.