Los valles de Yerri, Guesalaz, Goñi junto con otras localidades como Abárzuza se están movilizando ante el avance de una secta “fascista” que está comprando viviendas en distintas localidades de esta zona de Tierra Estella y que el pasado mes de febrero compró al Ayuntamiento de Abárzuza el edificio y los terrenos del antiguo colegio de Anderaz en Abárzuza.

En este sentido se entiende la creación del movimiento Herri Antifaxistak “cuyo objetivo es proteger nuestros pueblos”. Una asociación que está en contra de la proliferación de “una comunidad abiertamente fascista conocida en la zona como Pia Unió Sancti Pauli Apóstoli y Fundación Maestro Avila”. Una comunidad que posee ya una sede en Arguiñano y “Anderaz les abrirá muchas posibulidades y hará que la comunidad aumente de tamaño”.

Se habló de que los movimientos de extrema derecha cobran cada vez más fuerza en todo el mundo y en los gobiernos más cercanos, en la zona de Gesálaz, Yerri y Abárzuza, entre otros lugares, se han producido acontecimientos que ponen en peligro el bienestar de nuestros valles. “Lo que está ocurriendo no está aíslado de todo este contexto de fascistización de los últimos años”, aseguraron en la lectura de un manifiesto que congregó a decenas de personas en el Ostatu de Arizala. Un acto que inicialmente estaba previsto realizarse en el ayuntamiento de Abárzuza pero según aseguraron los convocantes “el ayuntamiento ha puesto pegas para que se realice”.

Además de la lectura de un comunicado, también se celebró una mesa redonda donde se trató el tema ‘Sectarismo y ultraderecha: desmontando la fundación maestro Ávila’. También se convocó a una manifestación para el sábado 22 de noviembre que “saldrá desde Arizala y llegará hasta Abárzuza”.