El subdirector de la Policía de Tailandia, Surachate Hakparn, aseguró este martes que se ha concluido la investigación sobre el asesinato y descuartizamiento del cirujano colombiano Edwin Arrieta, de lo que se ha confesado culpable Daniel Sancho. El agente afirmó que fue un "asesinato premeditado" en el que "no existen terceras personas implicadas" y que el español confesó haber apuñalado a la víctima en el pecho antes de que se golpeara la cabeza con el lavabo.

Surachate, conocido con el sobrenombre de "Big Joke", realizó el anuncio en una rueda de prensa en la comisaría de Koh Phangan, la isla al sur de Tailandia en la que se cometió el crimen el miércoles 2 de agosto. En la conferencia también aseguró que el siguiente paso es enviar las conclusiones a la Fiscalía para dar inicio a la fase oral, donde se pedirá la pena capital a Daniel Sancho: "Hemos consultado al fiscal sobre algunas de las pruebas y son suficientemente consistentes para acusarle de asesinato premeditado, lo que conlleva la pena de muerte".

Un acto "premeditado"

"Big Joke" aseguró asimismo desde Koh Phangan, donde tuvo lugar el crimen el pasado 2 de agosto, que Daniel Sancho, de 29 años e hijo del actor español Rodolfo Sancho, "apuñaló" a Edwin Arrieta durante una discusión.

"Hubo una pelea y entonces Daniel apuñaló a Edwin, quien se golpeó la cabeza contra el lavabo", si bien indicó que todavía están esperando que los resultados de la "autopsia confirmen definitivamente la causa de la muerte" de Arrieta, negando que fuera debido a un accidente, sino a un acto "premeditado" del español.

"No fue un accidente porque fue a comprar material para el asesinato, como un cuchillo y una navaja", añadió el policía.

Surachate insistió en que no hay ningún indicio que haga sospechar que hubo más personas implicadas, según las pruebas forenses y lo observado en las cámaras de seguridad.

"De acuerdo con las pruebas que tenemos del lugar del crimen, hubo un solo perpetrador y se han encontrado dos cuchillos y una sierra", explicó el policía.

También detalló que el ADN encontrado en una camiseta de Arrieta apunta a Sancho como único perpetrador, además de otras pruebas halladas en la escena del crimen.

Surachate especificó que el desmembramiento del cuerpo se prolongó durante tres horas, y que después Sancho se quedó toda la noche limpiando los rastros en el lugar del crimen, un hotel reservado por el español junto a la playa de Salad, en la isla de Phangan.

Diez días de investigación

El número dos de la Policía de Tailandia dio por concluida la investigación policial, diez días después de que Sancho confesara el crimen frente a los agentes de Koh Phangan y fuera detenido.

"Hemos consultado con el fiscal general algunas de las pruebas que tenemos y son lo suficientemente sólidas como para presentar cargos contra él", afirmó hoy Surachet.

No obstante, la fiscalía todavía podría hacer uso del plazo de 83 días que tenía la policía para la investigación -que arrancó cuando Sancho ingresó en prisión provisional en la vecina isla de Koh Samui el 7 de agosto- para estudiar el caso y pedir más pruebas, antes de fijar fecha para el juicio.

La policía tailandesa reconoció hoy que todavía no se ha practicado la autopsia a los restos del cadáver de Edwin Arrieta.

Sancho y Arrieta, que se conocieron el año pasado a través de Instagram, habían quedado en Koh Phangan el 2 de agosto, día en el que tuvo lugar el asesinato y descuartizamiento del cirujano, cuyos restos han sido encontrados en varias localizaciones de la isla de Phangan, incluido el mar.

Según fuentes consultadas por EFE, el hecho de que Daniel Sancho haya confesado y colaborado con la investigación podría ayudar a rebajar la pena.