Con un oro en los 42 kilómetros y un bronce en esprint, Lander Martín Hernández (Beorburu, 13/11/2001) fue uno de los protagonistas, junto a Irati Cuadrado, de la hazaña del Irrintzi Ski, club navarro que se llevó 10 medallas en la 43ª Marxa Beret, enmarcada en los Campeonatos de España de esquí de fondo. El de Beorburu se marchó de Baqueira Beret con un oro en 42 kilómetros y un bronce en esprint. El navarro de 21 años se unió al Irrintzi cuando se fundó en 2012, club al que ya ha representado en cuatro Campeonatos de España absolutos logrando dos oros y un bronce. Apasionado del esquí y estudiante universitario, Lander Martín organiza su vida en torno a este deporte, en el que tiene un objetivo claro: formar parte del equipo nacional.

¿Cómo vivió esa victoria?

Muy bien. Así como el sábado tenía muchas expectativas, el domingo iba a sobrevivir más que nada. Eran 42 kilómetros y además corría Sadurni Beteiu, un esquiador que llevaba ganando muchos años. Además, tampoco había estado entrenando para esa carrera realmente, sino que me estaba preparando para las pruebas de Circuito Internacional, que todas son de 10-20 kilómetros como mucho.

¿Cómo fue esa carrera?

Fuimos en un grupo de cinco los primeros 10 kilómetros y me encontraba bien. Cuando llevábamos 25 kilómetros, nos quedamos tres mientras subíamos. Ellos dos llevaban esquís de patinador, que son rápidos en llano, pero para subir no son tan buenos. En la subida, que eran como 8 kilómetros, yo podía descansar los brazos, pero ellos tenían que seguir empujando. Cuando faltaban unos 10 kilómetros, me puse a tirar y sin querer hice un cambio de ritmo, así que Sadurni se quedó atrás. El otro que iba conmigo, Bernat Gabarró, se tropezó con una chica que estaba esquiando y se cayó. Me quedé solo, pero en las partes llanas me alcanzó por llevar los esquís de patinador. En las subidas yo le soltaba y en los llanos me volvía a pillar. En los últimos 3 kilómetros le ataqué porque las subidas eran fuertes y conseguí escaparme para disfrutar del último tramo.

¿Es su primera victoria en los 42 kilómetros?

Sí. El año pasado corrí por primera vez esta prueba y quedé cuarto. Para la de 2022 no había entrenado tanto, no llegué en tan buena forma y acabé muy cansado.

¿Qué balance hace de este Campeonato de España?

Muy bueno. Yo contaba con ganar el sábado en esprint, que no pudo ser, pero tampoco lo hice mal. El trabajo estaba bien hecho y yo creo que corrí bien. Ese día me esperaba algo mejor, pero estoy muy contento por el bronce y por un oro que no me esperaba.

14 medallas para equipos navarros, ¿había vivido un campeonato con tantos metales?

No estoy muy seguro, pero yo creo que tantas no. Siempre suele haber cinco o seis, aunque igual hace muchos años se conseguían más, no lo sé. Pero bueno, en los últimos cinco años yo diría que no.

Han sido 10 para el Irrintzi Ski, ¿qué se está haciendo bien en el club para que se consigan tantos logros?

Siempre ha estado muy presente el trabajo de base. Cogen a mucha gente y los van entrenando desde pequeños. Además, no se centran solo en el rendimiento, sino que se hace mucho grupo, hay muchos chavales de la misma edad y disfrutan con ellos. Sobre todo se les enseña la técnica y a los 14-15 años se les empieza a entrenar en el ámbito físico. También el saber perder y disfrutar hace que luego las personas sigan compitiendo, les guste más esto y se especialicen.

¿Cuánto lleva en el esquí?

Empecé a esquiar a los 5 años con mis padres porque siempre les ha gustado ir a esquiar con sus amigos, pero en el club entré hace unos diez u once años. Cuando vimos que se creaba el Irrintzi Ski, me apunté con un amigo de clase.

Está en el Irrintzi desde sus inicios, entonces.

Sí, desde el primer año. Al principio había unos cursillos previos en los que se apuntaron tres chicas, pero cuando se formó el club me apunté.

Sus padres estarán orgullosos.

Sí, mucho (ríe). Ven cómo lo vivo y, como a ellos también les gusta, lo disfrutan mucho. Están muy contentos.

¿Qué signficia el esquí para usted?

Es prácticamente todo. Voy organizando mi vida en torno al esquí porque entreno seis o siete días por semana.

¿Cómo compagina ambas cosas?

Estoy estudiando CAF (Ciencias de la Actividad Física y Deporte) en Huesca, que es el antiguo INEF, y me va muy bien. Ahora que estoy en 4º curso tengo menos carga de clases y puedo entrenar bien. Entre semana estoy en Huesca y entreno aquí, pero luego el fin de semana es cuando puedo meter más horas de esquí en Candanchú. En Huesca hago lo que puedo con la bici, corriendo o en el gimnasio; pero lo que más me limita es solo poder esquiar los fines de semana. De todas formas la carrera me gusta y no es ningún problema.

¿Se ve futuro en este deporte?

Sí, pero voy poco a poco. En España, en el momento en el que llegas a sub-20 y no destacas mucho, parece que no vales para nada. Entonces llevo un par de años teniendo que buscarme la vida con Irati (Cuadrado). Estamos intentando entrar al equipo nacional y yo creo que este año es el que más fuerte estoy yendo, así que si lo consigo podría haber algo de futuro. Si no, tendré que seguir trabajando.

¿A qué se refiere con buscarse la vida?

Tenemos al Irrintzi, pero es un club modesto y nos puede ayudar hasta un punto. Y luego está lo que nos dan nuestros padres, porque los viajes nos los costeamos nosotros. Yo estaba en un centro de tecnificiación de Jaca, en el que estás hasta que pasas la categoría sub-20. Cuando sales de ahí, si no has entrado en la selección, te quedas colgando de un hilo porque no te pueden acoger en el centro. Hay mucha gente que a partir de ahí lo deja.

¿Por qué ha decidido seguir?

Sigo porque creo que entrar en el equipo nacional es un objetivo que puedo cumplir y porque el esquí me encanta. Ahora mismo no me veo sin practicar este deporte. El año pasado nos quedamos cerca de conseguirlo y a ver si en este lo logramos y se nos hace todo más fácil con las ayudas.