Un juez federal de Estados Unidos ha decidido este martes que el que fuera vicepresidente de Donald Trump, Mike Pence, debe acudir a testificar ante un gran jurado sobre las conversaciones que tuvo con el expresidente antes del asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021.

Si bien el fallo de la Justicia aún sigue bajo secreto, fuentes familiarizadas con el asunto han confirmado a la cadena de noticias CNN que el exvicepresidente aún puede negarse a responder las preguntas relacionadas con su rol en aquella jornada.

De hecho, Pence tiene aún el derecho de presentar apelaciones a la orden del juez, al igual que ha hecho en sucesivas ocasiones el propio Trump, quien ha recurrido a su inviolabilidad como expresidente, aunque la Justicia ha tumbado todas las peticiones que ha presentado hasta la fecha.

Pence ejercía como presidente del Senado durante la sesión en la que se iba a certificar la victoria de Joe Biden en las presidenciales de noviembre del año anterior y que fue interrumpida cuando una turba de simpatizantes de Trump atacaron la sede del Congreso estadounidense.

El Departamento de Justicia de Estados Unidos ha citado ya en varias ocasiones a Pence para solicitar su testimonio sobre el papel de Trump durante el asalto al Capitolio, así como documentos y testimonios relacionados con el intento fallido del expresidente y sus aliados de anular las elecciones de 2020.

El exvicepresidente se ha manifestado en los últimos meses en contra del papel del propio Trump, a quien ha acusado incluso de "poner en peligro" a sí mismo y su familia, así como a todos los políticos estadounidenses que se reunieron aquel día en el Capitolio. "La historia responsabilizará a Trump", manifestó Pence hace unas semanas.