El Reino Unido anunció este viernes sanciones contra cinco personas relacionadas con el envenenamiento, arresto y condena a 25 años del opositor ruso Vladímir Kara-Murzá, incluida la jueza Elena Lenskaya, que aprobó su detención.

El ministro británico de Exteriores, James Cleverly, anunció las medidas pocos días después de que Kara-Murzá, que también tiene nacionalidad británica, recibiera en Rusia una "sentencia con motivos políticos".

"El trato y la condena a Vladímir Kara-Murzá por parte de Rusia demuestra una vez más su más completo desprecio por los más básicos derechos humanos", afirmó el ministro en un comunicado.

Además de la magistrada Lenskaya, han sido sancionados los investigadores Denis Kolesnikov y Andrei Zadachin, ambos "involucrados en el arresto" del opositor, así como los agentes del Servicio Federal de Seguridad (FSB, antiguo KGB) Alexander Samofal y Konstantin Kudryavtsev.

Estos dos últimos agentes participaron en el equipo que siguió a Kara-Murzá en múltiples ocasiones antes de resultar envenenado en 2015 -pocos meses antes de que su amigo y colega político Boris Nemstov fuera asesinado- y en 2017, detalló el Foreign Office.

El Reino Unido ha vetado los viajes al país de los cinco sancionados y congelado sus activos.

Londres ya había sancionado previamente al juez Serguéi Podoprigórov, responsable del tribunal que condenó al opositor, y a Dmitri Komnov, jefe del centro detención donde permanece encarcelado Kara-Murzá.

El Foreign Office convocó el lunes al embajador ruso en el Reino Unido, Andrei Kelin, para trasladarle que el Gobierno británico considera la condena a Kara-Murzá "contraria a las obligaciones internacionales de Rusia en materia de derechos humanos, incluido el derecho a un juicio justo".