Las autoridades de Libia han reclamado una entrega "lo más rápida posible" de ayuda humanitaria por parte de la comunidad internacional ante las devastadoras inundaciones registradas en el este del país por el paso de la tormenta 'Daniel', que ha dejado alrededor de 2.000 muertos en la ciudad de Derna.
Musa al Koni, uno de los vicepresidentes del Consejo Presidencial de Libia, con sede en la capital, Trípoli, ha subrayado que las autoridades "quieren que la ayuda llegue al máximo y lo más rápidamente posible", según ha recogido la agencia estatal libia de noticias, LANA.
"Hemos pedido ayuda a todos los países que sabemos que necesitamos y que tienen experiencia en tareas de rescate", ha manifestado, antes de desvelar que España, Italia y Canadá "han expresado su disponibilidad a la hora de apoyar las tareas de rescate" en el este del país africano.
Asimismo, el servicio de evacuación médica Libyan Air Ambulance ha anunciado la apertura de un puente aéreo entre Trípoli y la región oriental para transportar a heridos en estado crítico, en medio del caos en algunas ciudades del este por las graves inundaciones, que en el caso de Derna provocaron la destrucción de dos represas.
La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) ha especificado en una nota que más de 2.000 personas residentes en Benghazi se han visto afectadas por las lluvias y se encuentran ahora en escuelas de la ciudad, mientras que las inundaciones forzaron la evacuación de pacientes del Centro Médico Al Baida.
"La tormenta ha provocado daños significativos en infraestructuras, incluida la red de carreteras, ha afectado la red de telecomunicaciones y ha provocado el desplazamiento de al menos 410 familias, unos 2.050 personas, y 35 personas migrantes", ha detallado, antes de resaltar que "se ha informado de muertos y víctimas, pero no hay datos oficiales confirmados".
Horas antes, los gobiernos paralelos de Libia agradecieron a la comunidad internacional el apoyo expresado tras el paso de 'Daniel', que ha dejado además unos 9.000 desaparecidos tras azotar la semana pasada Grecia, Bulgaria o Turquía, donde se han confirmado unos 30 fallecidos.