Si bien estos dos últimos años hubo altsasuarras que se acercaron el 29 de junio a la campa, sobre todo juventud, no fue hasta ayer que se celebró de manera oficial la romería a San Pedro, la fiesta entre las fiestas de Altsasu. Así, este robledal centenario rodeado de leyendas volvió a ser lugar de encuentro de los y las vecinas, un día para disfrutar en cuadrilla o en familia de almuerzos, comidas, meriendas e incluso cenas en plena naturaleza, con escapadas a los bares y al puesto del Ayuntamiento, donde se repartió en torno a 500 litros de vino, tanto en las tazas de plata, que según la creencia popular no transmiten las enfermedades, como en vasos de material compostable. Lo cierto es que ayer muchas personas siguieron la tradición aunque otras muchas optaron por el vaso. Otra costumbre ligada a esta fiesta es el reparto de puros, 750 en total.

El Ayuntamiento volvió a repartir vino, en taza o en vaso a elegir.

El otro ingrediente imprescindible de esta fiesta es el zortziko. El primero de la mañana fue a cargo de la quinta de este año y el de la tarde encabezado por el alcalde, Javier Ollo, otra tradición de este día. De la música se encargó la Banda Municipal de Txistularis, que este día tiene especial protagonismo. También tiene su sitio, el árbol de los txistularis, el mismo que un rayo hirió de muerte hace dos años pero se resiste a perder su tronco a pesar de que el fuego devoró su interior.

El roble de los txistularis, herido de muerte por un rayo, sigue en pie.

REIVINDICACIONES

Altsasuko Gazte Asanblada y GKS aprovecharon la fiesta para pedir al Ayuntamiento que abra una mesa de negociación para abordar las seis puntos de una recogida de firmas a la que se han adherido 838 personas. Al respecto, recordaron que esta primavera pusieron en marcha la campaña Udal azpiegiturak sozializatu de acceso a las infraestructuras municipales “El alcalde ha mirado para otro lado y ha tomado nuestra recogida como una mera petición. Somos agentes en defensa de los intereses de la clase trabajadora”, señalaron. Los seis puntos son: la gratuidad de las infraestructuras municipales, que el edificio Gure Etxea esté abierto y cuente con aulas compartidas, suspensión del proyecto de OTA, que los agentes culturales y deportivos dispongan de un espacio adaptado a sus necesidades, un “espacio digno” para almacenar el material de auzolan y otro para estudiar por las mañanas.

Altsasuko Gazte Asanblada y GKS reclamaron socializar las infraestructuras municipales.

El robledal de San Pedro volverá a ser marco festivo este próximo domingo con las celebraciones de Urdiain, localidad con la que Altsasu comparte la titularidad de la ermita. Según se puede leer en el dintel de la puerta, en este lugar fue proclamado en el año 717 Garzia Ximenez como primer rey de Navarra.