Pamplona y los 11 municipios de su área metropolitana absorbieron el 57% del crecimiento de población que experimentó Navarra a lo largo de 2022, según datos que recoge hoy Estadística de Navarra. Concretamente, 4.371 de 7.629 habitantes. Las 12 entidades aumentaron su población. La capital lo hizo en 2.344 habitantes hasta alcanzar la cifra de 205.762.

Después de Pamplona le siguen Tudela con 37.791 habitantes y Valle de Egüés con 22.121, los tres municipios presentan una tendencia creciente en los últimos tres años.

El otro polo de crecimiento está en los 22 municipios que forman la Ribera en torno a Tudela. En total, alcanzaron los 101.162 vecinos, sobrepasando por primera vez la cifra de los 100.000. Tudela, que llegó a los 37.791 habitantes; Corella, con 8.629; Cintruénigo, con 8.265 y Murchante, que alcanzó los 4.237, son algunas de las localidades que lideraron este aumento.

En el lado negativo continúa el Pirineo. Los 36 municipios de esta zona y el Prepirineo, desde Erro hasta Castillonuevo, perdieron 31 habitantes, un 1,15%. 19 entidades vieron bajar su censo y 14 lo aumentaron. Otras 3 permanecieron estables. El mayor crecimiento se dio en Arce, que sumó 18 vecinos, hasta llegar a 296, y en el valle de Erro, que creció en 16, hasta los 812, destaca la Federación Navarra de Municipios y Concejos.

Los municipios que ejercen, en mayor o menor grado, de cabecera de zona han visto, por su parte, aumentar la población. Así ha ocurrido, por ejemplo, con Aoiz, que crece en 78 habitantes, Alsasua (86 más), Estella (+218), Irurtzun (+17), Lumbier (+29), Peralta (+41), Puente la Reina (+39) y Tafalla (+122). Otra entidad de histórico carácter comarcal como Sangüesa, pierde 68 vecinos.