Los y las familiares de las personas afectadas y usuarias de la residencia de Castejón se concentraron el pasado domingo a las puertas de la residencia de ancianos para mostrar su más “absoluto rechazo e indignación” ante la subida “desmesurada” de las tasas aprobadas por el equipo de gobierno de UPN y los concejales que les dieron el gobierno (y que PSN expulsó) el pasado 21 de diciembre. Según indicaron este incremento va a suponer “subidas de entre 460 y 740€ al mes, una auténtica barbaridad, y su trámite y aprobación se ha hecho a espaldas de las familias”, señalaron. Esta subida la ha realizado el equipo de gobierno señalando que es para tratar de cubrir la deuda que genera la residencia que han calculado desde UPN en 800.000 euros al año, de lo que culpan al anterior Consistorio gobernado por IU.

Los familiares señalaron que ese incremento es “inasumible social y económicamente” y echaron en cara a la alcaldesa, Noelia Guerra que “sólo tras nuestra denuncia y protestas, no antes, mantuvimos una reunión con el Ayuntamiento, en la cual se pidieron las explicaciones oportunas ante semejante decisión inesperada e injustificada” si bien indicaron que el encuentro “solo sirvió para que la alcaldesa y responsable del área de servicios sociales nos dijera que van aplicar la subida sí o sí y nos asegurara que no darán marcha atrás”.

Los familiares acusaron a Guerra de querer convertir la residencia “en un negocio” y recordaron que “la atención a la dependencia es un derecho no un privilegio y debe estar al alcance de todas las personas, independientemente de sus ingresos” y recordaron que tras “este atropello” no van a poder hacer frente al pago de sus cuotas, cosa que hasta ahora no pasaba.

Quienes se concentraron solicitaron a la alcaldesa “que rectifique y de manera urgente de marcha atrás pensando en que ‘nuestros mayores son lo primero’, palabras textuales de la propia alcaldesa que no está cumpliendo”. Para ello solicitaron la celebración de un pleno extraordinario lo antes posible para revocar el acuerdo de la subida de tasas, “de lo contrario continuaremos hasta conseguirlo”.

Desde UPN se acusa a IU de ser “los culpables de la necesidad de subir tarifas y reducir servicios” por haber pagado solo “una quinta parte del coste real de cada plaza de la residencia, y que durante 11 años no se subieran las tasas ni el IPC, es una política populista que lleva a estas situaciones críticas”. Según sus cálculos entre el déficit de la residencia, y el del complejo, el coste puede ser superior a los 1,5 millones de euros anuales por “no tomar medidas drásticas y urgentes”.