Los vecinos y espectadores diarios del Pilón querían meneo y este jueves, por fin, lo tuvieron. Y es que los animales de la ganadería falcesina Hípica Zahorí protagonizaron una carrera impoluta, con un parte de heridos en blanco tal y como informaron desde la DYA, y muy emocionante puesto que la manada amagó con escaparse ladera arriba, algo que desató el griterío de todos los allí presentes y, además, la nº 840, ‘Novelera’, acabó en la poza después de despistarse y lanzarse a por un aficionado. De esta manera, solo 9 de los 10 astados concluyeron el encierro en primera instancia y lo hicieron en apenas un minuto y diez segundos.
Y es que las de Javier Olcoz ya habían dado alguna pista en el encierrillo de las 7.30 horas cuando una de ellas se paró e hizo ademán de girarse.
de principio a fin
La manada salió del corral a las 9.00 en punto azuzadas por el propio Olcoz que, explicaba, “si llego a dibujar el encierro perfecto, no me sale tan bien. Creo que ha sido una carrera limpia en la que los corredores han podido disfrutar y en la que, además, ha habido un punto picante sin incidentes graves”.
Poco a poco los mozos que corren en la parte alta, este jueves más que estos días atrás, aparecieron y fueron lanzándose a izquierda y derecha para evitar ser embestidos. Fue en la segunda curva cuando, en lugar de seguir el sendero, las vacas se lanzaron ladera arriba haciendo trepar de manera improvisada y rauda a los que desde allí veían el festejo.
Sin embargo las sorpresas no quedaron ahí y es que ‘Novelera’ se separó de sus hermanas y acabó saltando a las zarzas y la poza. Desde abajo, y aunque el resto de la manada entró al corral (no sin antes hacer un amago de meterse al recoveco que hay cuando se acaba la arena y aparece el asfalto caída incluida) en seguida se vio que algo pasaba y fue entonces cuando muchos gritaron: “¡Falta una, falta una!” y todas las miradas se dirigieron al barranco. “Sabíamos que ‘Novelera’ podía dar un poco más de juego”, aseguraba el propio Olcoz.
Para él, como ganadero, “no es buena noticia que se escapen o se caigan los animales, pero como aficionado entiendo que eso gusta; es, de hecho, uno de los alicientes de los cientos de espectadores que vienen al Pilón y lo que le diferencia del resto de encierros que hay por la calle”.
Primer rescate
La vaca, a por la que se lanzaron en seguida Iván Valenciano y su hijo, del grupo de rescate de animales con el que el Ayuntamiento falcesino ha firmado un convenio, “está ahora mismo muy tranquila y comiendo”. Y es que la sacaron rápidamente, y sin anestesia.
En Hípica Zahorí, comentaba Olcoz, “somos como una familia, y por eso estábamos tantos pastores y gente ayudando hoy (por este jueves)”. Además, insistía, “estamos acostumbrados a los encierros en el campo y a manejar el ganado avileño y bravo con caballos. Además, había personas de confianza en puntos estratégicos y hemos hecho todo lo posible porque saliese bien”.
Encierro y bueyada
La prueba de ganado “ha salido de maravilla; ha habido tres vacas muy importantes que han estado a la altura como son la nº 34, la nº 214, y la nº 19, y después la bueyada ha sido fabulosa. Quiero agradecer el apoyo del nuevo concejal, que además nos consta que es un aficionado taurino, por confiar en nosotros para poder hacer aquí lo que hacemos en otros pueblos. La gente, y los críos sobre todo, han disfrutado mucho y para nosotros ha sido una mañana espectacular, redonda, hemos estado muy a gusto y esperamos volver el año que viene”.
