Decían los asesores de Gerald Ford, el único presidente de EEUU no elegido (vicepresidente por la renuncia de Spiro Agnew y presidente por la dimisión de Nixon tras el caso Watergate), que era incapaz de comer chicle y andar a la vez, y es una anécdota que a menudo recordamos con Osasuna: los (merecidos) honores que le ha hecho a la Copa se han convertido en la Liga en solo dos puntos en tres jornadas, por la derrota ante el Atlético de Madrid y los dos empates casi calcados a domicilio ante Elche y Espanyol, en sendos duelos en los que tras el 0-1 hizo todo menos buscar el gol de la sentencia o matar los partidos. 4 puntos menos que no parecían tan difíciles de conservar, de ésos que al final de la temporada se traducen en uno o dos puestos más abajo. A ver si en las próximas jornadas –sólo tiene un partido de Copa en lo que queda de febrero y en marzo– guarda el chicle copero y se centra en andar más rápido. A lo Rajoy o así.