Iñaki Anasagasti lamentaba el otro día que ETB dio la noticia de la muerte de Silvio Berlusconi como cualquier televisión de Madrid, olvidando su pasado televisivo conjunto, algo que rectificaron después de que el exsenador jeltzale criticara “el adanismo de los actuales profesionales, que creen que el mundo comienza con ellos”. 

Confesaré que a mí también me sorprendió que no se comentara ni viera la visita de Berlusconi a Miramon, porque fue quien enseñó a los profesionales de Euskal Telebista a hacer televisión, a venderse mejor y les proporcionó contenidos y publicidad cuando más los necesitaban. De hecho, ETB fue el banco de pruebas de Berlusconi y sus socios para la puesta en marcha de PubliEspaña y Tele 5, donde testaron programas como el célebre concurso Tal para cual, que al saltar a la pantalla amiga se convirtió en Su media naranja. 

José Mari Otermin y José Ramón Díez Unzueta en su libro Crónica de vuelo. EITB 1982-2007 dedican un capítulo, titulado Las tarantelas de Berlusconi, a aquella “alianza italiana” con el máximo responsables de Mediaset, que resultó clave para la “supervivencia” del canal vasco, “que buscaba desesperadamente salirse de los límites asfixiantes del mercado publicitario español y vasco, que se negaba a invertir en una joven experiencia comunicativa autóctona pero débil frente al poderío de TVE” y que tenía serias dificultades para “llenar la parrilla” de programas, series y películas ante los “tiburones” de las grandes cadenas que “arrasaban” en los mercados televisivos. El relato de aquella maratoniana aventura italiana, que concluyó con Berlusconi cantando para sus invitados, vestido “con un impecable pijama de seda”, no tiene desperdicio e incluye (en su edición en euskera) la prueba fotográfica de su visita a Miramon (ya con traje y corbata, claro) junto a su mano derecha Valerio Lazarov (posterior mandamás de Tele 5), quien, según los autores del libro, desaconsejó que Ramontxu presentara Tal para cual, prueba de que los genios también se equivocan. 

En el libro ETB el inicio de una nueva era, Rosa Díez Urrestarazu también da cuenta, bajo el epígrafe Berlusconi se fija en ETB, que los de Mediaset enseñaron al equipo vasco, primero en Milán y luego ya en Euskadi, a hacer y promocionar mejor sus programas, dando “un giro de 180 grados” a ETB. “La estrategia de Berlusconi hizo cambiar todas las estructuras de la cadena en la forma de hacer promociones y también a la hora de trabajar en el campo de la producción propia, nos enseñó a hacer mejor televisión”, escribe citando al entonces mandamás de EITB Josu Ortuondo, quien junto a Julian Perez, Koldo Anasagasti y José Miguel Azpiroz vivieron aquel “maremagnun berlusconiano” en Milán, que tuvo una segunda vuelta con Il Cavaliere visitando Miramon, lo que cuando menos, merecen un guiño nostálgico por lo que supuso para EITB.