Viena está considerada en Europa como una ciudad modelo en gestión de vivienda pública. Una ciudad para vivir bien donde el esfuerzo del trabajo no termine devorado por una renta desorbitada. Tras una apuesta de décadas la ciudad cuenta con un parque público de más de 220.000 viviendas públicas de alquiler a las que suman otras 200.0000 que subvenciona (en torno a 7.000 al año). es decir, el gobierno vienés controla el mercado residencial (dos tercios del parque total de la ciudad) y, por lo tanto, los precios, lo que le sitúa en una posición de ventaja a la hora poder ofrecer alquileres razonables.

La vicepresidenta y consejera de Vivienda del Gobierno foral Begoña Alfaro anunciaba esta misma semana en el Foro Hiria de DIARIO DE NOTICIAS que Navarra impulsará una sociedad mixta de colaboración público-privada para promover precisamente un mayor volumen de vivienda asequible (una tipología que va más allá del concepto de vivienda social para determinados colectivos), que se pueda construir en plazos más reducidos y con inversión (y financiación) no exclusivamente pública. Alianzas necesarias para hacer crecer un parque público que ahora mismo apenas representa en Navarra el 2,3% de un total de unas 260- 270.000 primeras viviendas.