Juan Ayuso y Carlos Rodríguez le han dado al ciclismo español sus primeras alegrías en mucho tiempo, al ganar Itzulia y Romandía, pero llega el Giro y solo van cinco españoles, cifra muy exigua para un pelotón que ha logrado en la corsa 4 generales (y otros 16 podios), 16 Premios de la Montaña y 110 etapas. Dicen que es la cifra de participación más baja desde 1986, cuando solo fue Pedro Muñoz, que corría en el Fagor francés (y que, por cierto, brilló: etapa, Montaña y 10º en la general).

Tiempos aquellos de los 80 en los que había muchos equipos pero pocas ganas (o presupuesto) de cruzar los Pirineos, al contrario que ahora. En la larga travesía del desierto tras irse Contador y Valverde habrá que seguir confiando en la progresión de Ayuso (21 años) y Rodríguez (23) y en que surja algún nuevo mirlo blanco, porque el Big 6 –Pogacar, Vingegaard, Roglic, Evenepoel, Van der Poel y Van Aert– está dispuesto a dejar muy pocas migajas a los demás.