Estimada señora alcaldesa y señores concejales:

El pasado 23 de febrero, un grupo de trabajadores de Geoalcali SLU, en representación del total de la plantilla, asistimos al Pleno del Ayuntamiento de Sangüesa y entregamos a la alcaldesa una carta donde mostramos nuestra gran preocupación ante el retraso y la falta de respuesta a la solicitud de licencia para Mina Muga. Tuvimos la sensación de sentirnos escuchados y de que el Ayuntamiento se comprometía con nosotros. Además, leíamos con satisfacción en el periódico, dos días después, que la alcaldesa iba a “tener una respuesta para finales de semana”.

Fue un pequeño soplo de esperanza, puesto que llevamos en ERTE desde hace más de un mes a falta de esa única licencia. Sin embargo, vencida ya esa fecha, nuestra empresa nos comunicó que no hemos recibido ninguna noticia de la licencia solicitada, algo que es vital para la pervivencia de nuestros puestos de trabajo y para la salida del ERTE. Lamentablemente, este expediente se prorrogará un mes más, lo que nos acerca un pasito más hacia el precipicio: la posible extinción de nuestros empleos y, quizás, la desaparición del proyecto.

En este punto, ya no sabemos si existe una cruzada personal contra el proyecto, si hay algún motivo encubierto o si se trata de un pulso, de una demostración de poder, de orgullo o de cualquier otro tema que escapa a nuestra razón. No entendemos por qué sigue parado un proyecto que ha obtenido la aprobación medioambiental y minera de Navarra y Aragón (e incluso la estatal) después de un proceso de sucesivas evaluaciones exhaustivas; no entendemos por qué se han concedido todas las licencias posibles excepto una: la del Ayuntamiento de Sangüesa; y no lo entendemos porque el proyecto ha demostrado y garantizado en sucesivas ocasiones sus garantías económicas, sociales, técnicas y ambientales que benefician a la comarca en términos de creación de riqueza y empleo.

Y a pesar de todo, seguimos sin respuesta. Los trabajadores y trabajadoras, así como nuestras familias, continuamos con la soga al cuello esperando una licencia y ahogados por la burocracia, sin saber si la voluntad de desatascar la situación es real o no.

Daniel Muñiz (geólogo), Sheila Maqueda (ingeniera de Minas), Rocío Gasca (Logística), Jasone Ruiz de Cortazar (técnica fundación), Estíbaliz García. Trabajadores y trabajadoras en ERTE de Geoalcali SLU.