Ni el PP ni UPN tienen nada que aportar ni al Estado español ni a Navarra. Su objetivo es crear crispación en la sociedad con cualquier tema: la amnistía, los agricultores, el caso Koldo, etcétera.

El tema catalán y las consecuencias que terminaron en un referéndum ilegal fue culpa del Partido Popular de Mariano Rajoy, que enviaron al Constitucional el nuevo Estatut de Catalunya, previamente acordado por la mayoría de los catalanes, sin antes haber dialogado con ellos, y que provocó el boicot a sus productos. De aquellos polvos vinieron estos lodos.

El Partido Popular, ahora tan defensor de la Constitución, no la apoyó, el partido del que provienen, Alianza Popular, fundado por Fraga, se abstuvo en el referéndum constitucional.

Como dice en su carta Miguel Fernández-Palacios, no se les oye hablar ni de sanidad ni pensiones. Así, en la campaña electoral en Galicia no hablaban más que de Sánchez, la amnistía. No sé cómo la mayoría de los gallegos adoptan ese discurso, Galicia no es precisamente una comunidad de las más desarrolladas.

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Protesta de agricultores y ganaderos a las puertas del Parlamento de Navarra e intento de asalto Patxi Cascante

UPN hace lo mismo en Navarra con la matraca de que el Gobierno es apoyado por EH Bildu, una coalición tan democrática como su partido. Crean tanta crispación que casi hubo un asalto al Parlamento foral por parte de algunos agricultores, entre ellos estaba un alcalde de esa formación y a UPN solamente se le ocurre decir que el Gobierno exagera.

Señores y señoras de UPN, ése es un hecho muy grave que atenta contra una institución que representa la soberanía de todos los navarros. Esperemos se depuren responsabilidades.

Ya sabemos que tanto al PP como a UPN no les gusta estar en la oposición.

Muchos ciudadan@s estamos hart@s de sus salidas de tono y de sus mentiras y bulos. Por cierto, el Sr. Rajoy tuvo que dejar la presidencia por corrupción y el Partido Popular ha estado y está inmerso en procesos judiciales y much@s de sus miembros están o han estado en la cárcel. Se cree el ladrón que todos son de su condición, se suele decir.