Sin ninguna duda, la expresión de la semana en el ultramonte mediático ha sido Golpe de estado o alguna de sus variantes. Así, Sandra Golpe (ya es casualidad lo del apellido) titulaba su pieza en La Razón “Resucitando a Tejero”. Una semicorchea más arriba, Rosa Díez (sí, esa Rosa Díez) berreaba en Vozpópuli “Un golpe de estado a plazos”. El baranda de ese mismo digital, Jesús Cacho, proclamaba “Sánchez es nuestro Castillo”. Descolgándose por la misma liana, el editorialista de El Debate bramaba “Hay que parar el autogolpe de Sánchez”. Y entre otros muchos, Federico Jiménez Losantos daba por consumada la asonada y titulaba así su homilía en Libertad Digital: “La dictadura de Sánchez ya está aquí. ¿Hay por ahí algún Cincinato?”.