Pues nada, ya estamos en la semana fantástica de Don Ramón el de la moción, con Abascal metido en el barrizal, si me permiten la dupla de ripios. Útil, no sabemos si será los de mañana y pasado en el Congreso de los Diputados. Ahora, entretenido, un rato. Y como fuente de inspiración para los que nos dedicamos al columneo, un filón.
" Si yo fuera votante de Vox, promovería una moción de censura interna contra Abascal por enfangar así la imagen del partido"
Que se lo pregunten a Pedro J. Ramírez. Con su firma u oculto como editorialista, el director de El Español ha dedicado no medos de de media docena de piezas al previsible sainete. Aquí les copio y pego un trocito de la de hoy: “Pero Ramón, don erre que erre, terco como una mula al acarrear su vanidad, ha preferido este final de partida bajo el resol de marzo y en el pecado vive ya una cruel penitencia. Lástima que ninguna disposición parlamentaria permita que el diputado Zamarreño presida el esperpento con su barba valleinclanesca. De Ramón a Ramón, pasando por Ramón. Más que crónica parlamentaria el martes tocará hilvanar greguerías. Si yo fuera votante de Vox, promovería una moción de censura interna contra Abascal por enfangar así la imagen del partido”.
"La moción de censura que presenta Vox, encabezada por el economista Ramón Tamames, es una payasada inaceptable"
En El Confidencial, Javier Caraballo no se corta con los adjetivos: “Respeto, sí; consideración, ninguna: la moción de censura que presenta Vox, encabezada por el economista Ramón Tamames, es una payasada inaceptable. Un despropósito que convierte al protagonista en un vanidoso ególatra y a Vox, partido que lo ha elegido, en una formación política frívola e irresponsable. El cuadro lo completan los que van de comparsas, instigadores o palmeros, como el no menos ensimismado Fernando Sánchez Dragó, al que solo le falta colarse en el Congreso y protagonizar un desnudo en la tribuna para acaparar más la atención”.
"Es de esperar que Batet ponga mañana en alerta al gabinete médico de la Cámara"
Josu de Miguel hace dedos en El Mundo sobre la cuestión y no evita quedar retratado como alguien que para lucimiento hace chistes de lo que sea. ¿De viejos? Venga, un chiste de viejos: “El protagonista de la moción de censura, ya lo saben, es el profesor Tamames. La prensa y los comentaristas han sido especialmente generosos con don Ramón, por aquello de no parecer gerontofóbicos. A mí, antes que nada, me preocupa su salud. Es de esperar que Batet ponga mañana en alerta al gabinete médico de la Cámara”.
Otro que ya va por la quinta o sexta columna sobre la gili-moción es Ignacio Camacho. En que publica hoy en ABC se le nota dubitativo. No sabe si el PP ha acertado al ponerse de perfil: “La moción de mañana va en realidad dirigida contra el único partido que encarna una alternativa realista, al que tanto la coalición gobernante como Vox pretenden atrapar en una pinza para reducir sus expectativas. Así las cosas, cabe preguntarse si la abstención anunciada por el PP es la respuesta correcta a este desafío multilateral a su posición de liderazgo en la derecha”.
Juan Van-Halen, otrora destacado nombre propio del PP, saca la bola de cristal en El Debate: “El próximo miércoles Sánchez habrá ganado. Tamames personalmente también. Abascal habrá repetido lo que le hemos escuchado en el Congreso tantas veces. La coalición y los socios de Sánchez aparecerán unidos y los temas de corrupción socialista aparcados. A Sánchez sólo le interesará atacar al PP por abstenerse. ¿Qué otra cosa podía hacer en una moción ajena y nacida para fracasar? La implacable moción de censura a la que teme Sánchez son las elecciones. Plantear este show a dos meses de las urnas no tiene sentido a no ser que haya aguas subterráneas”.
Terminamos por hoy con el doblete de La Razón. En la última página, bajo la homilía del capo Marhuenda, Vicente Vallés empieza así su composición: “La mejor noticia de que estemos en la semana de la moción de censura es que ya queda menos para que termine ese oprobio para las instituciones democráticas, y nos podamos ocupar de otras cosas. Ramón Tamames dará su opinión sobre el país, lo que podría resultar interesante en el ámbito de la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación, por ejemplo. Pero el Parlamento no se inventó para satisfacer las aspiraciones de protagonismo de nadie”.
"Yo voy con Tamames como iba con Chanel: sabiendo que no va a ganar aunque lo haga mucho mejor que el resto"
La otra columna es de Rebeca Argudo, que se desmarca por la banda y se declara tamamista: “Yo voy con Tamames como iba con Chanel: sabiendo que no va a ganar aunque lo haga mucho mejor que el resto y dispuesta a disfrutar del espectáculo. Porque de lo que estoy segura es de que cualquier cosa que diga Don Ramón va a ser el discurso de mayor calidad que habremos visto en el hemiciclo desde que fue tomado, no al asalto sino por pacto, por los ninis de morado. Ya solo eso me compensa la vergüenza ajena, un sentimiento que manejo reguleras, que ya preveo ante la intervención de Yolanda Díaz”.
