El sueño es un fenómeno complejo, que ha llamado siempre la atención al ser humano, en parte por la presencia de esa actividad mental misteriosa conocida como sueños o ensoñaciones.

El término ensueño, ensoñación, describe el proceso de soñar​ o ensoñar, ​ es decir, la actividad onírica, aunque suele utilizarse más frecuentemente, en lenguaje coloquial, el término sueño. Los sueños son una experiencia humana universal que puede describirse como un estado de conciencia caracterizado por acontecimientos sensoriales, cognitivos y emocionales. Mientras soñamos hay un control limitado sobre el contenido y las imágenes visuales del sueño.

Hoy sabemos que el dormir (sueño) se encuentra organizado en ciclos que se repiten a lo largo de la noche. Estos ciclos se componen de dos fases, una fase de sueño lento, llamado así por la presencia de ondas lentas en el registro de actividad cerebral, seguida de una fase de movimientos rápidos de ojos (REM en sus siglas en inglés). En una noche estándar de siete u ocho horas, estos ciclos se repiten entre 3 y 5 veces.

En los seres humanos, el sueño de ondas lentas puede dividirse, a su vez, en cuatro fases distintas. La primera fase del sueño lento va acompañada de una disminución del ritmo cardiaco y de la tensión muscular. Esta fase dura varios minutos y continúa con la fase 2 de sueño lento donde aparecen una serie de ráfagas de ondas, los ojos pueden moverse lentamente de un lado a otro. Minutos después aparece la fase 3 de sueño lento, que se caracteriza por la aparición de ondas muy lentas de gran amplitud, para dar paso a la fase 4. El periodo de sueño lento, principalmente las fases 3 y 4, se caracteriza por la disminución de las funciones del sistema nervioso autónomo. Pasada una hora, aproximadamente, desde el inicio del sueño se presenta la fase de Movimientos Rápidos de Ojos (REM) con una intensa actividad cerebral y un electroencefalograma (EEG) similar al de vigilia. El nombre de sueño paradójico de esta fase hace referencia a varias contradicciones, como el hecho de que las ondas cerebrales parecen corresponder al estado de despierto, pero se trata de un sueño profundo. Durante esta fase los ritmos cardiaco y respiratorio se hacen más rápidos e irregulares, además hay un incremento de la presión arterial y, en el hombre, suele ir acompañado de erección del pene. La actividad neuronal es tan alta que puede llegar a superar a la que ocurre en vigilia. Los ojos muestran movimientos rápidos, lo que confiere a esta fase su nombre más utilizado, sueño REM, y es justamente en esta fase del sueño donde experimentamos más imágenes vivas e intensas, que caracterizan cuando decimos que hemos soñado. La fase de sueño REM ocupa un 20% del sueño total. Las imágenes percibidas durante el sueño se caracterizan por representaciones visuales y sensación de que uno participa como actor.

¿Es posible dormir sin soñar? Es poco probable que la gente nunca sueñe, aunque ciertas sustancias, como la cafeína, el alcohol, los ansiolíticos y otros fármacos, pueden influir en el sueño REM, lo que puede afectar a los sueños.

Durante gran parte de la historia de la humanidad, las diferentes culturas han atribuido a los sueños un valor importante y los consideraban mensajes de las profundidades, hallando en ellos indicaciones relativas al futuro y dándoles el significado de presagios, y una fuente de inspiración de ideas e incluso guiaron la forma en que muchas personas vivían sus vidas.

¿Escuchas tus sueños? ¿tienen algo que decirte?

Los antiguos egipcios creían que los sueños eran como oráculos que traían mensajes de los dioses, y ya para el 2000 aC escribían los sueños en papiros. Mil años antes, los sumerios en Mesopotamia habían dejado evidencia de la interpretación de los sueños y en el siglo XXII antes de Cristo, el rey Gudea reconstruyó el templo de Ningirsu como resultado de un sueño en el que se le dijo que lo hiciera.

También en la Biblia, aparecen mensajes en los sueños. En el Génesis, Dios le habla a Abraham mientras está en un sueño profundo. José, en un sueño, le apareció un ángel y le alertó que el rey Herodes buscaría al niño Jesús para matarlo, diciéndole que huyera a Egipto. Una escena ampliamente representada en el arte.

Los sueños se convierten en materia de la historia y de los biógrafos. Sueños de victoria o derrota, sueños anunciadores de una buena o mala fortuna en la vida, sueños enigmáticos que habrá que descifrar a la luz de acontecimientos personales. Los sueños pueden ayudar a las personas a comprender más sobre sus sentimientos, creencias y valores. Las imágenes y símbolos que aparecen en los sueños tendrán significados y conexiones específicas para cada persona. Las personas que buscan darle sentido a sus sueños deberán pensar lo que significa cada parte del sueño para ellos.

El autor es psicólogo clínico